La 177 representación del viacrucis de Iztapalapa, se realizó sin la presencia de los cerca de dos millones de asistentes que acuden a la procesión cada año, debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus.

Las calles lucieron vacías, a excepción de los actores que participaron en la puesta en escena y algunos medios de comunicación que acudieron a cubrir el evento.

Para evitar que la gente se acercará a la zona se instaló un muro metálico en la calzada Ermita Iztapalapa que era custodiado por policías.

Se tomó la temperatura a los participantes y se implementó el uso de cubrebocas, guantes y gel antibácterial. La transmisión del evento se realizó mediante canales de televisión pública.

La alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, anunció la puesta en marcha del operativo conjunto con la la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC CDMX) para evitar aglomeraciones en la Catedral de la alcaldía y en áreas cercanas.

En el operativo de seguridad participaron 200 integrantes de la SSC CDMX, 200 de la Policía Metropolitana, 150 de la Policía Auxiliar de Iztapalapa y 30 policías de Transito.

Brugada Molina agradeció a todas las personas que acataron las disposiciones oficiales y permitieron que que la 177 representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, se pudiera realizar sin incidentes a puerta cerrada.