Ante la continuidad del Semáforo Rojo en la CDMX por el repunte de contagios de COVID-19, restauranteros y trabajadores de comercios protestaron a ‘cacerolazos’ para que les permita continuar en operación.

Al grito de ‘abrimos o morimos’, la comunidad restaurantera se manifestó con cacerolas y utensilios de cocina para exigir que sus establecimientos sean considerados de carácter esencial.

‘Anunciamos que a partir de mañana 12 de enero, los restaurantes de la Ciudad de México haremos un cacerolazo afuera de nuestros establecimientos en punto de la una de la tarde, para demostrar nuestra inconformidad, esto seguirá pasando hasta que el gobierno muestre sensibilidad’.

A través de su cuenta de Twitter, grupos restauranteros como Sonora Grill Group anunciaron que abrirán sus establecimientos a pesar del semáforo epidemiológico, ‘no podemos dejarnos morir’, se menciona en el texto.

En conferencia de prensa, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum mencionó que el pico de hospitalizaciones en la capital se encuentra en sus punto más alto de la pandemia, con una ocupación hospitalización entre el 88 y 90 por ciento.

Por ello hizo hincapié en que el cierre de establecimientos no es una imposición de carácter personal, sino un seguimiento a las medidas sanitarias para disminuir el número de contagios por COVID-19 en la CDMX.

La mandataria capitalina puntualizó que el día de hoy se llevará a cabo una reunión el secretario de Desarrollo Económico, Fadlala Akabani para analizar la posibilidad de operación sin que se propaguen los contagios.

Además indicó que el gobierno entrará en contacto con aplicaciones de entrega de alimentos a domicilio para que puedan reducir sus porcentajes de comisión, mencionando que se ha orientado a los establecimientos con entrega a domicilio para hacerlo sin la intervención de terceros.

‘Es muy alta la comisión que cobran estas aplicaciones (por la entrega a domicilio), es una buena idea entrar en contacto con ellos y ver la manera en que también a través de Gobierno de México se pueda regular esto’, afirmó.

Desde el inicio de la pandemia 13 mil quinientos establecimientos de la capital tuvieron que cerrar sus puertas y el reciente repunte en el número de contagios que llevó a la CDMX de nuevo al Semáforo Rojo ocasionó un recorte de personal adicional del 10%.

Con información de Octavio Ojeda.