Bogotá.- El alcalde Enrique Peñalosa decretó el toque de queda en la capital de Colombia este viernes, por instrucción del presidente Iván Duque, en un intento de frenar la ola de disturbios derivados de las protestas masivas en contra de las políticas laborales de su gobierno, iniciadas el jueves por el paro nacional en que se movilizaron más de 200 mil personas y dejaron un saldo de tres muertos y cientos de heridos.

El presidente dijo por la tarde que pidió al alcalde extender el toque de queda, instaurado en inicio en tres localidades, a toda la ciudad a partir de las 21:00 horas locales para preservar el orden y seguridad con la presencia de la policía y ejército nacional.

Las localidades de Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar, en donde viven unos 2.5 de los siete millones de habitantes de Bogotá, fueron en las que en inicio se había declarado el toque de queda por ser en donde “se han concentrado los actos delincuenciales en el día de hoy”, que incluye saqueo de comercios y daños a 79 autobuses del servicio público, refirió el alcalde Peñalosa al hacer el anuncio.

Estos daños se suman a los del jueves que dejaron 76 estaciones del sistema de transporte Transmilenio (similar al Metrobús de la ciudad de México).

También el mandatario instruyó al Ministerio de Defensa para que en conjunto con autoridades locales fortalezcan la inteligencia militar y policial.


El ministro de Defensa llegó este viernes por la tarde a Cali, para verificar la situación de orden público en la capital del Valle, donde la víspera se presentaron los mayores disturbios, con daños a al menos 12 unidades del transporte público masivo.

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Sindicatos convocaron a una nueva jornada de protestas y “cacerolazos” para la tarde noche este viernes en la capital colombiana pese al amago de las autoridades.

El reporte oficial durante el primer día del paro nacional fue de 98 detenidos y 53 allanamientos en todo el país.

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El presidente Iván Duque anunció también que será hasta el día miércoles 27 de noviembre cuando inicie con todos los sectores políticos y sociales un diálogo nacional para mejorar su gobierno tras dos días de manifestaciones en todo el país seguidas de una ola de violencia.

Será una “conversación nacional que fortalezca la agenda vigente de política social, trabajando así en una visión de mediano y largo plazo que cierre las brechas sociales”, informó el jefe de Estado en una alocución televisada.

Según explicó, esa “conversación” se realizará en las regiones con todos los sectores políticos y sociales, para lo cual se utilizarán medios electrónicos y “mecanismos participativos para todos los colombianos”, y “buscará tener un cronograma claro para que todos podamos edificar un camino significativo de reformas”.

Los colombianos salieron el jueves a las calles para expresar de manera contundente su rechazo a la política económica y social del presidente Iván Duque, una protesta sin antecedentes en la historia reciente del país.

La jornada empezó con manifestaciones pacíficas que recorrieron las principales calles y avenidas de Bogotá y demás ciudades y municipios del país y se prolongaron hasta bien entrada la noche con un súbito cacerolazo que retumbó en la mayoría de los barrios de Bogotá y acabó contagiando a otras ciudades.




(Con información de Efe)