Washington.- El embajador de Estados Unidos ante de la Unión Europea (UE), Gordon Sondland, aseguró este miércoles que el presidente estadunidense Donald Trump le ordenó, a través de su abogado personal Rudy Giuliani, condicionar la ayuda militar a Ucrania a cambio de una investigación sobre la familia del exvicepresidente y posible rival electoral Joe Biden.

“El señor Giuliani estaba expresando los deseos del presidente de EU, y sabíamos que estas investigaciones (sobre Biden) eran importantes para el presidente”, apuntó Sondland en su comparecencia ante el Congreso, en una de las audiencias más esperadas de la semana dentro de la investigación que lideran los demócratas para abrir un impeachment o juicio político a Trump por presiones a Ucrania.

En su testimonio a puerta cerrada ante la Cámara de Representantes, Sondland sorprendió al reconocer que, según él, existió quid pro quo en las coacciones del presidente Trump, al condicionar una invitación a la Casa Blanca a su homólogo ucraniano Vladímir Zelenski, a las pesquisas sobre Biden.

“¿Hubo quid pro quo? (…) Con respecto a la llamada solicitada de la Casa Blanca y la reunión de la Casa Blanca, la respuesta es sí”, afirmó el diplomático, un conocido donante republicano y que fue personalmente elegido por Trump en 2018 para representar el país ante la UE.

Estas afirmaciones tomaron por sorpresa a la bancada republicana, dado que esperaban que el testimonio de Sondland protegiera los intereses de Trump.

Como otros testigos, el embajador Sondland relató su vida y trayectoria, como base de su credibilidad. Señaló que es hijo de una familia que huyó del Holocausto en Alemania y fue criado en Seattle.

También afirmó que ha contribuido a iniciativas de republicanos y demócratas. Para la campaña de Trump aportó un millón de dólares al Comité Inaugural de Trump. “Compré un boleto VVIP para la inauguración… Es mucho dinero”, señaló.

▶ “QUID PRO QUO,

NO ERA UN SECRETO”



“Todo el mundo lo sabía, no era un secreto”, aseguró el embajador estadunidense.

Para sustentar la implicación de “todo el mundo”, incluyendo a Trump a través de su jefe de gabinete interino Mick Mulvaney y su abogado personal Rudy Guiliani; y miembros del Gobierno como el secretario de Estado Mike Pompeo y el de Energía, Rick Perry, Sondland compartió correos electrónicos, contenidos de grupos de Whatsapp y mensajes de texto.
Según esas comunicaciones, Sondland y los otros implicados organizaron llamadas y posibles encuentros entre Trump y Zelenski, sujetos al compromiso del Ejecutivo ucraniano de llevar a cabo una investigación “totalmente transparente” sobre Burisma, la empresa en la que trabajaba el hijo de Biden, Hunter.

En un correo titulado “Acabo de hablar con Zelenski justo ahora” enviado a Pompeo, Mulvaney y Perry, entre otros, Sondland aseveró que el líder ucraniano estaba “preparado” para recibir la llamada de Trump que se produjo el 25 de julio.

“Está preparado para recibir la llamada del presidente. Le asegurará que tiene la intención de realizar una investigación totalmente transparente y ‘removerá todas las piedras’. Le agradecería mucho una llamada antes del domingo para poder publicar en algunos medios sobre una ‘llamada amistosa y productiva'”, escribió el embajador.

▶ LOS TRES AMIGOS



Sondland reconoció además la existencia del “canal” que redefinió este año la política de Washington hacia Ucrania, formado por él, el secretario de Energía, Rick Perry, y el enviado especial para Ucrania, Kurt Volker, un eje conocido como “los tres amigos” que, siguiendo órdenes de Trump, coordinaba la política hacia Kiev con Giuliani.

Pero rechazó que fuera un canal diplomático paralelo. “Era oficial, porque todos lo sabían”, señaló.

El secretario Perry, el embajador Volker y yo trabajamos con el señor Rudy Giuliani en asuntos de Ucrania bajo la dirección expresa del presidente de Estados Unidos… La sugerencia de que estábamos siendo parte de una suerte de diplomacia irregular es absolutamente falsa
Gordon Sondland, embajador de EU ante la Unión Europea

Tras leer alguna de esas comunicaciones, Sondland insistió en la existencia de quid pro quo, una expresión latina que significa dar algo a cambio de otra cosa y que está en el centro de las pesquisas.

“Sí, pasó. Porque Trump quería, y todo el mundo lo sabía. Y ahora lo están encubriendo”, insistió el embajador, que señaló que el Departamento de Estado le bloqueó el acceso a sus propios correos electrónicos.

Admitió que el mandatario estadunidense nunca le dijo a él específicamente que la ayuda militar a Ucrania estaba condicionada a la investigación de Kiev a Biden y su hijo Hunter.

“Trump nunca me dijo directamente que la ayuda estaba condicionada. (…) Nunca escuché esas palabras”, defendió.

Precisamente esta afirmación fue el principal argumento que usaron los republicanos, liderados por Devin Nunes, uno de los legisladores más fieles a Trump, para desacreditar el testimonio de Sondland y la posible conexión de una investigación sobre los Biden y la congelación de ayuda militar a Ucrania.

La expectación por el testimonio de Sondland había aumentado en las últimas semanas porque, tras negar cualquier negligencia en su comparecencia inicial a puerta cerrada, dijo a los investigadores que el resto de testimonios le habían “refrescado la memoria” y reconoció que él mismo comunicó en septiembre a Kiev que no les entregarían la ayuda hasta que ellos investigaran a los demócratas.

▶ “NO EXIGÍ NADA A UCRANIA” RESPONDE TRUMP



Más de dos horas después de que Sondland iniciara su comparecencia en la Cámara de Representantes, Trump aseveró que no exigió “nada” a Ucrania a cambio de entregarle ayuda militar o acceder a una reunión, e intentó distanciarse del embajador ante la UE.

Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, defendió que el testimonio de Sondland “dejó claro que en una de las pocas llamadas telefónicas breves que tuvo con Trump, el presidente declaró claramente que ‘no quería nada’ de Ucrania y repitió ‘no quid pro quo una y otra vez'”.
Trump apareció ante la prensa con un bloc de notas y leyó algunas de las declaraciones que el embajador ante la UE hizo durante su testimonio, aquellas que dejaban mejor parado al presidente.

“Esto significa que esto se ha acabado”, declaró Trump, en aparente referencia a la especulación sobre si chantajeó a Ucrania para que investigara al exvicepresidente Biden.

“No quiero nada, no quiero nada, no quiero ningún quid pro quo”, repitió Trump una y otra vez ante los periodistas en la Casa Blanca, leyendo de un bloc de notas en el que esas expresiones estaban escritas en mayúsculas.

Y trató de minimizar su relación con Sondland al asegurar que no le conoce “muy bien”: “No he hablado mucho con él. No es alguien al que conozca mucho”.

“Él (Sondland) dijo que esta era la última palabra del presidente de los Estados Unidos, que yo no quería nada”, recalcó Trump antes de dirigirse a su helicóptero rumbo a Texas.

▶ AUDIENCIAS POR TV



Las pesquisas de la Cámara Baja buscan determinar si Trump bloqueó de manera intencionada la entrega de ayuda militar de 400 millones de dólares a Ucrania para obtener una investigación de Kiev sobre Biden y los negocios de su hijo Hunter en ese país.

Ante la gran expectativa generada ante la opinión pública, marcada por una polarización política en el país, las audiencias volvieron a ser retransmitidas íntegramente por televisión.

Después de Sondland, en la jornada testificaron Laura Cooper una funcionaria del Departamento de Defensa, sobre la retención de ayuda militar a Ucrania y el subsecretario de Estado para temas políticos, David Hale, el tercer funcionario de ese departamento de mayor rango.

(Con información de EFE)