Santiago de Chile.- A 28 días del estallido social en Chile, el Congreso llegó a un acuerdo la madrugada de este viernes para convocar en abril de 2020 a un plebiscito por una nueva Constitución que sustituya la actual, vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet.

Los principales partidos de la oposición y la coalición de gobierno firmaron un Acuerdo por paz y la nueva Constitución, en el que se comprometieron a convocar a un plebiscito en abril del próximo año.

La consulta popular contendrá dos preguntas: si se está de acuerdo con cambiar la Constitución y cuál deberá ser el método para redactar esta nueva Carta Magna, anunció el presidente del Senado, Jaime Quintana.

► RUTA PARA LA NUEVA CONSTITUCIÓN



La consulta busca también definir el mecanismo para una nueva Carta Magna, que puede ser con una convención constituyente mixta —compuesta por una mitad de legisladores activos y otra mitad de nuevos delegados—; o una Asamblea Constituyente, compuesta por ciudadanos elegidos específicamente para esa función.

Luego del plebiscito, si es que la ciudadanía se inclina por una convención constitucional, se deberán elegir a los integrantes de la delegación, a la par de la elecciones de alcaldes y gobernadores regionales que se celebrarán en octubre del próximo año, bajo sufragio universal y con el mismo sistema de proporción correspondiente.

Este órgano será el encargado de redactar la nueva Carta Fundamental, no afectando las competencias y atribuciones de los demás órganos y poderes del Estado, y se disolverá una vez cumplida la tarea.

Una vez redactada la nueva Constitución, el texto será sometido a un plebiscito ratificatorio, el que se realizará mediante sufragio universal obligatorio y, finalmente, el Congreso volverá a votarlo.



► EXIGENCIA SOCIAL



Este acuerdo por una nueva Constitución llega luego de 28 días de protestas sociales que se desencadenaron por el alza en las tarifas del Metro de Santiago. Según las cifras oficiales, las movilizaciones han dejado 22 muertos y más de dos mil 300 heridos.

Pese a que el gobierno decidió revertir el incremento en el precio del transporte, las movilizaciones persistieron con la exigencia de detener las políticas gubernamentales que promueven la brecha de desigualdad económica y social. “No son 30 pesos, son 30 años”, han dicho los manifestantes.

Para frenar las protestas, el presidente Sebastián Piñera decretó el estado de excepción con el apoyo del ejército durante casi una semana. Durante este periodo ocurrieron miles de detenciones y organismos internacionales denunciaron la violación de los derechos humanos de los manifestantes.

Entre las agresiones, organismos defensores de derechos humanos han denunciando que los carabineros podrían estar apuntado directamente a los ojos de los que protestan, como una medida intencional.

Al menos 271 personas presentan lesiones oculares, a causa de las balas de goma disparadas por los carabineros.

De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos de Chile, el cuerpo de carabineros también es señalado por los constantes atropellos a las garantías de los manifestantes y las misiones internacionales de observación han alertado sobre el uso desmedido de la fuerza, incumpliendo de manera evidente los estándares internacionales.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile señaló que hasta este 14 de noviembre ha seguido 154 manifestaciones en todo el país, y según sus registros, 2 mil 365 personas han requerido atención hospitalaria por la gravedad de las lesiones.


El acuerdo que alcanzó el Senado de Chile este viernes por la madrugada tiene como objetivo conducir hacia la pacificación del país y cumplir con el clamor social por una nueva Constitución pues actualmente la nación se sigue conduciendo por la que se aprobó en 1980, durante la dictadura militar del General Augusto Pinochet.

En 2015, la entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet trató de impulsar un proceso constituyente para la creación de una nueva Carta Fundamental, sin embargo, su gobierno no logró concluir a cabalidad el proyecto.

▶CAMILO CATRILLANCA, “QUE SU ROSTRO CUBRA EL HORIZONTE”



Este jueves, miles de manifestantes salieron a las calles para conmemorar el primer aniversario del asesinato del líder comunero Mapuche, Camilo Catrillanca, a causa de los excesos del cuerpo de carabineros.

Las primeras movilizaciones se registraron en la comuna de Temuco, donde miles de personas salieron a las calles a manifestarse. Más tarde, cientos de ciudadanos derribaron una estatua del conquistador español Arturo Prat en la Plaza de Dagoberto Godoy.

La escultura fue usada después como barricada en un semáforo. La Armada de Chile emitió un comunicado en el que lamentó la destrucción de la estatua de Prat, al asegurar que “recuerda a un marino que dio su vida por la patria, un símbolo de orgullo para todos los chilenos”.

En Valparaíso, el rostro de Catrillanca fue proyectado en la pared sur del congreso. La imagen fue acompañada con una frase: “Que su rostro cubra el horizonte”.

Además, durante la sesión de la Cámara de Diputados de este jueves se guardó un minuto de silencio en memoria del joven mapuche.

Catrillanca, un líder y comunero mapuche, fue asesinado por fuerzas de seguridad del Estado en la localidad de Temucuicui, comuna de Ercilla, en la Región de la Araucanía.


(Con información de Notimex y Efe)
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