Roma.- El gobierno de Italia decretó este jueves el estado de emergencia en la ciudad de Venecia (noreste del país), tras las graves inundaciones de los últimos días, y aprobó una inversión de veinte millones de euros como primera ayuda a los damnificados por el agua.

El Consejo de Ministros se reunió para afrontar la situación que se vive en Venecia, en pleno temporal, y se aprobó la primera fase de indemnizaciones con las que hacer frente a las situaciones más urgentes, para lo que se desembolsarán 20 millones de euros.

“Hemos decidido el estado de emergencia en Venecia e invertido 20 millones en un primer fondo para las intervenciones más urgentes en apoyo de la ciudad y de la población”, anunció en sus redes sociales el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, quien visitó el lugar.

Asimismo avanzó que ya se está trabajando en un plan que estipule las indemnizaciones y para refinanciar la ley especial de 1973 que se encarga de proteger Venecia y sus aledaños.

Por la mañana Conte concretó que se ofrecerán 5 mil euros a cada residente damnificado y hasta 20 mil euros a los dueños de tiendas.

La ciudad de los canales, Patrimonio de la Humanidad, se inundó en la noche entre el 12 y 13 de noviembre por un aumento de la marea de 187 centímetros, el nivel más alto desde que en 1966 se alcanzarán los 194 centímetros, y se registró una víctima mortal.

▶NO ES EL CAMBIO CLIMÁTICO SINO EL TURISMO: CONSERVADORES DE ARTE



En un hilo que tiene ya más de 12 mil retuits y 14 mil likes, @elbarroquista, miembro de ICOMOS (una organización internacional sin fines de lucro que se dedica a la conservación de monumentos y sitios históricos en el mundo), explica por qué la inundación de Venecia es un tema realmente grave.

No sólo es el cambio climático, explica el tuitero, sino que el turismo tiene mucha culpa, por “una agresión constante al que posiblemente es el casco histórico más valioso del planeta”.

De acuerdo con el especialista en conservación e historia del arte, cada crucero que pasa por Venecia es “otro clavo en el ataúd” de Venecia. Cada “barquito” que pasa por ahí es una puñalada a su supervivencia, dice.

“El paso de estos gigantescos buques provoca alteraciones en el lecho marino y vibraciones que hacen que el asiento de los edificios del casco histórico veneciano se deteriore. Ambas cosas agravan (y mucho) el peligro que supone la marea”.


▶LA POLÉMICA SOBRE LA CONSERVACIÓN DE VENECIA



Mientras el Gobierno, encabezado por el antisistema Movimiento Cinco Estrellas, trata de dar respuesta a los venecianos y la ciudad intenta ponerse de nuevo en pie, la pregunta que todo el mundo se hace en Italia es si la catástrofe pudo haberse evitado.

Y en el centro de la diana está el proyecto MOSE: tres diques que aislarían Venecia del mar Adriático en caso de mareas superiores a los 110 centímetros y que siguen inacabados, a pesar de que la obra empezó en 2003, pero se ha visto afectada por continuos retrasos y salpicada por casos de corrupción.

Las esclusas ya han sido construidas, en las salidas de Chioggia, Lido y Malamocco, pero aún faltan algunas partes del sistema técnico y se encuentra en fase experimental. Se estima que las barreras estarán listas para el año 2021.

El líder del Cinco Estrellas, ministro de Exteriores y hombre fuerte del Ejecutivo, Luigi Di Maio, ha criticado la gestión de esta obra faraónica que ya ha costado unos 5 mil 500 millones de euros, pero ha apostado por completarla “inmediatamente”.

Por el momento el gobierno nombrará a la urbanista Elisabetta Spitz, de 53 años y exdirectora de la Agencia de Bienes estatales, como nueva comisaria de esta obra de ingeniería que deberá proteger a Venecia, Patrimonio de la Humanidad.

(Con información de Efe)

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