La Procuraduría General de la República (PGR) del sexenio de Enrique Peña Nieto evitó en 2014 analizar los restos óseos hallados en la barranca La Carnicería, donde en 2020 se identificó a uno de los 43 de Ayotzinapa.

El diario El País reveló que en diciembre de 2014, un grupo de autodefensas de Guerrero halló restos de huesos a las afueras de Cocula pero la PGR a cargo de Jesús Murillo, se negó a analizarlos.

De acuerdo al medio de comunicación español, los autodefensas llevaban varias semanas explorando la zona desde la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en Iguala el 26 de septiembre de 2014.

Al dar con los restos óseos, los autodefensas guerrerenses avisaron a la prensa y las autoridades y el 15 de diciembre, fiscales y peritos de la PGR llegaron al lugar donde juntaron cientos de pequeños fragmentos de huesos humanos, casi un kilo, según documentos a los que accedió El País.

Un mes antes, el 7bde noviembre de 2014, Murillo Karam declaró la “verdad histórica” y explicó que los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa habrían sido incinerados por integrantes de Guerreros Unidos en el basurero de Cocula y sus restos tirados tirados en el río San Juan, cerca del tiradero.

El 7 de julio de 2020, la Fiscalía General de la República (FGR) informó el hallazgo de los restos óseos del estudiante Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa.