El gobierno de Andrés Manuel López Obrador reservó por cinco años las investigaciones sobre el caso de Salvador Cienfuegos Zepeda, extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el sexenio pasado y quien a mediados de noviembre regresó a México tras su detención en Estados Unidos un mes antes.

La Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) respondieron a solicitudes de información de medios de comunicación que la investigación de Salvador Cienfuegos fue reservada para no poner en riesgo el caso ni la relación con Estados Unidos en materia de seguridad.

“La razón fundamental para la clasificación, según ambas instituciones, es que el general se encuentra sometido a un proceso de investigación por parte del Ministerio Público, tal y como le fue comunicado al propio Cienfuegos al ser puesto en libertad, y que tampoco se desea poner en riesgo la relación con Estados Unidos”, señala Animal Político sobre la respuesta que obtuvo por parte de las instituciones.

Entre los documentos que el medio solicitó están las notas diplomáticas enviadas por el gobierno de López Obrador para quejarse por su arresto y la falta de información al respecto, o las más de 700 páginas del expediente contra Salvador Cienfuegos.

El medio Infobae explica que la reserva de cinco años puede ser renovada si se considera que existen las mismas condiciones que obligaron a mantenerla como pública.

“Su otorgamiento podría implicar una vulneración al orden público internacional por parte del Estado Mexicano pues contravendría los principios de reciprocidad y buena fe, en la observancia de sus procedimientos y significaría rebasar los límites de la actuación de los sujetos del derecho internacional”, fue la respuesta que recibió Infobae ante la solicitud de información.

Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional. Foto: EFE

REGRESA A MÉXICO TRAS DETENCIÓN EN EU

Cienfuegos Zepeda fue arrestado el 15 de octubre por cargos relacionados con la importación, distribución y conspiración de narcóticos en Estados Unidos entre 2015 y 2017 cuando estaba al frente de la Sedena. También fue ligado al Cártel H-2.

Desde su detención, el gobierno de López Obrador insistió en que el caso debía trasladarse a México por ser el país donde se habrían cometido los delitos por los que era acusado: tres cargos de narcotráfico y uno de lavado de dinero.

Una vez detenido en el aeropuerto de Los Ángeles, California, pasó 34 días preso y regresó a México, luego que la Fiscalía General de la República y el Departamento de Justicia acordaron que el exsecretario fuera procesado en México, por lo que llegó al país el 18 de noviembre, fecha desde la que continúa en libertad.