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Jueces ‘protegieron’ al ‘góber precioso’ y a Nacif en el caso Lydia Cacho
Hasta hace poco se cayeron los amparos en favor del exgóber precioso de Puebla, Mario Marín, y el empresario Kamel Nacif, obtenidos gracias a los argumentos de varios jueces y tribunales para contar con “la protección de la justicia mexicana”, escribe El Sol de México.
De acuerdo con el texto de Saúl Hernández, fue la hasta diciembre de 2020 cuando la magistrada María Elena Suárez “echó para atrás” los artificios legales que ampararon a Marín y Nacif, además de librar nuevas órdenes de aprehensión en su contra por el delito de tortura.
¿Qué argumentos protegieron al góber precioso y Nacif?
El medio relata los argumentos de los jueces pasados para “proteger” a estos personajes, a través de una copia obtenida de la resolución judicial de diciembre 2020, donde se giraron nuevas órdenes de captura contra Marin y Nacif.
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“A Kamel Nacif se le había concedido un amparo bajo el argumento de que al no ser un servidor público no se le podía acreditar el delito de tortura, a los otros dos, que sí eran funcionarios, se les protegió porque el Ministerio Público no recabó “pruebas aptas y suficientes” para demostrar que ellos hubieran torturado directamente a Cacho Ribeiro por la publicación de su libro Los demonios del Edén”. escribe Hernández.
Otro de los argumentos que dieron jueces pasados para conceder los amparos fue “desechar el valor de la grabación” donde se escucha a Mario Marín y Kamel Nacif en una comunicación, donde el empresario le agradece al exgobernador por capturar a la periodista que publicó sobre la red de trata de menores en Puebla.
“Dichas grabaciones habían sido obtenidas sin autorización judicial por lo que carecían de valor probatorio, pues vulneraba el derecho fundamental de la inviolabilidad de las comunicaciones privadas”, se lee en el Sol de México.
Los argumentos para sí girar órdenes de captura
La magistrada que vio por girar las órdenes de captura contra el góber precioso y El rey de la mezclilla, calificó que Nacif “instigó” al exgobernador Mario Marín a “operar toda una estructura gubernamental” para torturar a la periodista.
“Aprovechando su amistad con éste, derivada de su participación en la campaña política que lo llevó a la gubernatura y a los intereses económicos que el inculpado tiene en esa entidad federativa, para que castigara a la citada periodista a través de la ejecución de la orden de aprehensión, traslado e internación en el Centro de Readaptación Social de San Miguel, en Puebla, a través de un plan determinado dolosamente para que los elementos de la policía judicial del Estado impusieran un castigo a Lydia María Cacho Ribeiro”, cita el medio a la resolución judicial de diciembre.
En cuanto a la llamada entre Nacif y Marín, la magistrada recordó que fue el empresario quien reconoció públicamente que era él quien hablaba en esa conversación telefónica.
“Tal conversación no trató sobre aspectos de la vida íntima ni privada de los participantes, sino que fue concerniente a atribuciones de funcionarios públicos en ejercicio de su cargo en torno a la colusión de autoridades para castigar a la víctima, evidenciando la comisión de un delito grave”, cita el periodista a la magistrada.