El presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció ante los presuntos fines electorales durante el proceso de vacunación, esto luego de que se reportara que a adultos mayores se les pedía la credencial de elector. Sin embargo, estas críticas se dan en medio de la popularidad en aumento de AMLO.

En su conferencia de prensa matutina, AMLO negó que hay tintes electorales y mencionó que esta credencial es una identificación y se pedía para corroborar la dirección y la edad de las personas.

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No hay ninguna intención de actuar de manera ilegal y perversa. Imagínense, traficar con la aplicación de la vacuna para fines electorales, eso es lo peor. Sí es ofensivo y, como dicen los jóvenes coloquialmente, ‘sí calienta’”, enfatizó el presidente.

Desde Palacio Nacional, AMLO envió un mensaje a la ciudadanía al mencionar que la credencial es para identificarse.

Si alguien se pasa de abusivo, de listo, porque es una cuestión ilegal, pues se tiene que castigar, sea quien sea. Eso y no se tolera, no se permite. Estamos en otros tiempos, es algo distinto, ya no se llevan a cabo esas prácticas y, si quedan malas costumbres, se tiene que ir terminando”, sentenció.

OPOSITORES CRITICAN EL USO DE LA CREDENCIAL DE ELECTOR EN LA VACUNACIÓN

El pasado lunes inició la jornada de vacunación contra la COVID-19 en adultos mayores. En redes sociales varios usuarios criticaron que en el proceso se pidiera e, incluso, se fotografiara la credencial de elector.

Durante una reunión virtual con funcionarios de la Secretaría de Gobernación, Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), advirtió que se investigará el uso de la credencial durante la vacunación, según El Universal.

POPULARIDAD DE AMLO A LA ALZA

Las críticas al proceso de vacunación se dan mientras la popularidad de AMLO ha ido a la alza desde que inició el año.

De acuerdo con la encuestadora Polls.mx, en diciembre de 2020 la popularidad de López Obrador comenzó a aumentar. En enero AMLO tenía una aprobación del 58% y una desaprobación del 36%. Los últimos datos arrojan que el 61% de los mexicanos aprueban al presidente, mientras que un 32% lo desaprueba.