La casa frente al mar en Sinaloa que rifó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por medio de un sorteo en la Lotería Nacional, ya cuenta con un ganador. El proyecto turístico de Playa Espíritu tuvo origen en el sexenio de Felipe Calderón y se dejó olvidado con Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con el diario El País, “Playa Espíritu ha tenido muchas vidas” y con el paso de los sexenios no se concretó el proyecto turístico, lo que representó la inconformidad de los empresarios de la zona, quienes expusieron que ahora, en lugar de negociar con Fonatur sobre el proyecto turístico, ahora deberán negociar con los ganadores del sorteo.

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“Yo creo que se perdió un sexenio muy fuerte que debió haber detonado en la etapa de Peña Nieto, que solo se dedicó a dejar el terreno ahí”, cita el diario a un comerciante de Sinaloa.

Asimismo El País explica que Playa Espíritu tuvo su origen como un rancho del exgobernador priista Antonio Toledo Corro, luego  comprado por el Gobierno de Calderón y “olvidado” con Peña Nieto, de acuerdo con las palabras del empresario Ricardo Tobías Solórzano.

En la rifa de Lotería Nacional se sorteó una casa con vista al mar valorada por 28.9 millones de pesos y 200 lotes rústicos con valor de unos 1.2 millones de pesos, recuerda el portal. 

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Playa Espíritu buscaba ser una desarrollo turístico similar a Los Cabos u otras zonas destacadas en México, aunque, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, este proyecto fue comprado por un costo mayor durante el sexenio de Felipe Calderón y no prosperó. 

Durante el sexenio calderonista, se prometió que el espacio en Sinaloa sería “el nuevo Cancún”. 

“La rifa de Playa Espíritu también se ha sumado a la lista de sorteos de los símbolos de la corrupción y los errores de los Gobiernos anteriores”, escribe El País.