Los incendios forestales que afectan Australia pueden provocar una postergación del primer Grand Slam del año. Los organizadores anunciaron ayer que tomarán todas las medidas para proteger a los jugadores y aficionados.

El Abierto de Australia se disputa del 20 de enero al 2 de febrero en Melbourne, una ciudad envuelta desde hace varios días por una nube de humo tóxico causada por los incendios que se registran el país de Oceanía.
Novak Djokovic, presidente del consejo de jugadores de la ATP y número dos del mundo, pidió a los organizadores del Abierto la posibilidad de un posible aplastamiento del torneo. El serbio teme que los incendios y la humareda amenacen la salud de los tenistas.

El Melbourne Park posee tres estadios cubiertos y ocho terrenos de juego interiores. Los riesgos de un retraso en el calendario parecen una posibilidad grande para la ATP.