La idea que planteó el asesor de Red Bull era infectar a sus cuatro pilotos que estarán en competencia, entre ellos Max Verstappen, y también a los que se encuentran en el programa de desarrollo. Esto para que consiguieran inmunidad una vez iniciadas las actividades y fueran menos propensos a ser contagiados.
“La idea era organizar un campamento donde pudiéramos gestionar este periodo sin actividad tanto a nivel físico como mental. Y ese hubiera sido el momento ideal para que llegase la infección”, fueron las palabras de Helmut Marko al medio austriaco.
Además aseguró que todos sus pilotos iban a sobrepasar la enfermedad ya que son jóvenes y con una buena condición física. La propuesta fue descartada por los demás directivos de Red Bull, ya que pensaron que no era una opción viable ni adecuada.