
Ciencia y Tecno
Indígenas de Comachuén denuncian elección amañada de consejo comunal
Acusan a integrantes vinculados al PRI, a Morena y al movimiento Antorcha campesina
Publicado Febrero 26, 2020
2020-02-26T16:22:29
2020-02-26T16:22:29
Por La octava
Una comunidad muy valiente que se encuentra en la meseta purépecha de Michoacán, específicamente en el municipio de Nahuatzen, comparte fronteras y comparte un enorme bosque con el municipio autónomo de Cherán.
Después de varios trámites para expulsar a las autoridades del ayuntamiento por su presunto involucramiento con la violencia criminal que se vive en el pueblo, las y los habitantes de Comuachuén lograron que en 2018 el Tribunal Electoral del estado reconociera su derecho a la autodeterminación y a gobernarse bajo sus usos y costumbres sin partidos políticos.
Y no sólo esto, el Tribunal también ordenó al ayuntamiento de Nahuatzen que le entregara recursos públicos a esta localidad, en un proceso muy parecido al que vive la comunidad de Arantepacua del mismo municipio que tras un violento operativo policiaco llevado a cabo la policía de Silvano Aureoles en el que murieron dos hombres mayores y un menor de edad, pelearon por su autonomía y ahora un grupo de concejales y concejalas administran la vida pública del pueblo, incluidos los recursos provenientes del municipio y de la Secretaría de Finanzas del estado.
Nahuatzen es por sí mismo una zona bastante complicada. Como muestra de ello está el hecho de que actualmente esté gobernado por una Presidenta sustituta, ya que el alcalde que fue elegido en las urnas fue secuestrado, torturado y asesinado en abril de 2019.
Es esa misma Presidenta municipal quien ha regateado recursos públicos al Concejo Comunal de Comachuén, impidiendo así el pago a proveedores y la terminación de obras, según la versión de los comuneros que integraban este órgano de gobierno indígena.
Este concejo, que era presidido por una mujer y estaba compuesto por 50 por ciento de ellas, fue destituido en una asamblea el pasado domingo y fue reemplazado por uno nuevo con integrantes vinculados al PRI, a Morena y al movimiento Antorcha campesina, en medio de una elección que varios comuneros consideran amañada con las viejas prácticas de los partidos que intentaron erradicar con el autogobierno.
Serapaz y la Red Solidaria de Derechos Humanos documentaron violaciones a derechos humanos contra este primer concejo autónomo:
Por ejemplo, el 16 de diciembre de 2018 le robaron documentos importantes a la representante legal del Concejo durante el desarrollo de una asamblea comunal.
El 4 de enero de 2019 el delegado Regional del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Celerino Felipe Cruz, intimidó a una representante del Concejo en su oficina.
El 7 de marzo de ese mismo año, la Secretaría de Gobierno de Michoacán y el Ayuntamiento de Nahuatzen notificaron al Concejo que le revocarían la entrega directa de presupuesto público, a pesar de haber cumplido con los requisitos.
Para el 19 de noviembre, la violencia escala y la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán omite responder a un llamado de auxilio por parte del Concejo comunal ante un intento de linchamiento de sus integrantes.
El 21 de noviembre el Concejo acusa al hermano del delegado del INPI de orquestar estos actos violentos llevados a cabo por aproximadamente 50 personas que portaban piedras y palos e informa que hay un saldo de 14 personas heridas, entre ellas dos niños de 8 y 9 años.
Luego, el 1 de enero de 2020, personas vinculadas a los partidos políticos interceptan a una Concejala y a su familia en la calle, apuntándoles con un arma de fuego.
Finalmente, tras un litigio que fue escalado hasta el Tribunal Electoral de Michoacán, estos grupos partidistas lograron que el pasado domingo se celebrara una asamblea en la plaza del pueblo donde, en medio de muchas tensiones y con una fuerte presencia de Policía Estatal que portaba armas largas, pistolas y rifles de aire, así como de algunos miembros de la Guardia Nacional, los habitantes decidieron destituir a este primer concejo encabezado por una mujer y se formó uno nuevo apoyado, como decíamos hace un momento, por miembros del PRI, de Morena y de Antorcha campesina.
Ahora los y, especialmente, las integrantes del concejo destituido podrían encontrarse en una situación vulnerable, en vista de las agresiones previas que sufrieron, dado que sus saboteadores ahora se encuentran en el poder y nada les asegura que esta violencia no puede escalar.
Así que esta es la historia de una comunidad que un primer momento decidió ensayar una nueva vida en comunidad siguiendo los pasos de sus compañeros de Arantepacua y Cherán, pero que tras un proceso de mucha violencia política los operadores de los partidos terminaron por invadir un Concejo que originalmente fue creado para dotar de autonomía al pueblo.
Después de varios trámites para expulsar a las autoridades del ayuntamiento por su presunto involucramiento con la violencia criminal que se vive en el pueblo, las y los habitantes de Comuachuén lograron que en 2018 el Tribunal Electoral del estado reconociera su derecho a la autodeterminación y a gobernarse bajo sus usos y costumbres sin partidos políticos.
Y no sólo esto, el Tribunal también ordenó al ayuntamiento de Nahuatzen que le entregara recursos públicos a esta localidad, en un proceso muy parecido al que vive la comunidad de Arantepacua del mismo municipio que tras un violento operativo policiaco llevado a cabo la policía de Silvano Aureoles en el que murieron dos hombres mayores y un menor de edad, pelearon por su autonomía y ahora un grupo de concejales y concejalas administran la vida pública del pueblo, incluidos los recursos provenientes del municipio y de la Secretaría de Finanzas del estado.

Es esa misma Presidenta municipal quien ha regateado recursos públicos al Concejo Comunal de Comachuén, impidiendo así el pago a proveedores y la terminación de obras, según la versión de los comuneros que integraban este órgano de gobierno indígena.
Este concejo, que era presidido por una mujer y estaba compuesto por 50 por ciento de ellas, fue destituido en una asamblea el pasado domingo y fue reemplazado por uno nuevo con integrantes vinculados al PRI, a Morena y al movimiento Antorcha campesina, en medio de una elección que varios comuneros consideran amañada con las viejas prácticas de los partidos que intentaron erradicar con el autogobierno.

Por ejemplo, el 16 de diciembre de 2018 le robaron documentos importantes a la representante legal del Concejo durante el desarrollo de una asamblea comunal.
El 4 de enero de 2019 el delegado Regional del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Celerino Felipe Cruz, intimidó a una representante del Concejo en su oficina.
El 7 de marzo de ese mismo año, la Secretaría de Gobierno de Michoacán y el Ayuntamiento de Nahuatzen notificaron al Concejo que le revocarían la entrega directa de presupuesto público, a pesar de haber cumplido con los requisitos.
Para el 19 de noviembre, la violencia escala y la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán omite responder a un llamado de auxilio por parte del Concejo comunal ante un intento de linchamiento de sus integrantes.
El 21 de noviembre el Concejo acusa al hermano del delegado del INPI de orquestar estos actos violentos llevados a cabo por aproximadamente 50 personas que portaban piedras y palos e informa que hay un saldo de 14 personas heridas, entre ellas dos niños de 8 y 9 años.
Luego, el 1 de enero de 2020, personas vinculadas a los partidos políticos interceptan a una Concejala y a su familia en la calle, apuntándoles con un arma de fuego.
Finalmente, tras un litigio que fue escalado hasta el Tribunal Electoral de Michoacán, estos grupos partidistas lograron que el pasado domingo se celebrara una asamblea en la plaza del pueblo donde, en medio de muchas tensiones y con una fuerte presencia de Policía Estatal que portaba armas largas, pistolas y rifles de aire, así como de algunos miembros de la Guardia Nacional, los habitantes decidieron destituir a este primer concejo encabezado por una mujer y se formó uno nuevo apoyado, como decíamos hace un momento, por miembros del PRI, de Morena y de Antorcha campesina.
Ahora los y, especialmente, las integrantes del concejo destituido podrían encontrarse en una situación vulnerable, en vista de las agresiones previas que sufrieron, dado que sus saboteadores ahora se encuentran en el poder y nada les asegura que esta violencia no puede escalar.
Así que esta es la historia de una comunidad que un primer momento decidió ensayar una nueva vida en comunidad siguiendo los pasos de sus compañeros de Arantepacua y Cherán, pero que tras un proceso de mucha violencia política los operadores de los partidos terminaron por invadir un Concejo que originalmente fue creado para dotar de autonomía al pueblo.
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