Varias personas no solo en nuestro país, también a nivel internacional, se están preguntando si vacunarse por tercera vez pueda ‘reforzar su inmunidad’, al respecto, expertos de la FDA y la Organización Mundial de la Salud (OMS), concluyeron en un informe de The Lancet que no hay evidencias de que la vacuna esté fallando y se requiera una tercera dosis.

La razón por la que la población en general busca vacunarse por tercera vez -o segunda vez, en el caso de las vacunas de una sola dosis-, se debe a las nuevas cepas de COVID-19, detalla el estudio, sin embargo, la investigación reveló que la eficacia de las vacunas -cualquier marca-, sigue siendo muy alta ante las variantes de la COVID-19, incluida la Delta.

“El conjunto de pruebas acumuladas hasta el momento parecen mostrar que no hay necesidad de una tercera dosis en la población general, pues su protección contra la enfermedad grave es aún alta”

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Los estudios arrojaron que las vacunas tienen una eficacia del 95% contra la COVID-19 grave y un 80% ante la infección, sin importar el grado de severidad, esta información enmarca a cualquier variante de COVID-19, haciendo énfasis a que las vacunas son más efectivas en cuadros más graves que leves.

Antes de pensar en suministrar una tercera dosis, los expertos recomendaron inocular a la población que aún no ha sido vacunada y tiene un mayor riesgo de padecer COVID-19, de esta manera, los organismos internacionales aseguran que “se salvarán más vidas”.

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La OMS y FDA aseguran que aplicar una tercera dosis puede tener sus ventajas, sin embargo, existen mayores beneficios de privilegiar la vacunación a todos los ciudadanos dada la cantidad limitada de vacunas que existen en países como México, pues además de acelerar el fin de la pandemia, los expertos prevén que se detendrá la evolución del virus y sus variantes.

Muchas personas piensan que ante la reducción de anticuerpos, es necesario volver a vacunarse, noticias como “los anticuerpos de la vacuna Sinovac bajan después de los 6 meses”, pueden confundir a la población, pues la OMS y la FDA afirman que esto no significa que la eficacia de las vacunas disminuya.

Es un hecho que luego de unas semanas de haberse vacunado, se registre una reducción de las proteínas del sistema inmune capaces de bloquear el virus del COVID-19 en las células, sin embargo, esto no tiene como consecuencia que la protección de las vacunas disminuya ante la COVID-19 grave.

La explicación de los expertos publicada en The Lancet, dice que la protección contra el virus en su faceta más grave no se debe solo a los anticuerpos, pues las células de memoria del sistema inmune brindan la protección luego de la disminución de anticuerpos.

“Este efecto podría deberse a que la protección contra la enfermedad grave no solo está medida por las respuestas de anticuerpos, que pueden ser de duración relativamente corta, sino también por la respuestas de memoria e inmunidad de las células, que generalmente son más largas”.

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Tercera dosis

Los autores del artículo dicen que el grupo que podría necesitar una tercera dosis corresponde a los inmunodeprimidos, tales como; el cáncer, la desnutrición y el VIH/SIDA.

La reflexión de los investigadores tras el informe publicado, es que si surgen nuevas variantes de la COVID-19, las cepas que existen en el presente podrían disminuir, así que en ese caso, “lo más razonable” sería aplicar una tercera dosis o las nuevas versiones de las vacunas que vayan surgiendo en el transcurso del tiempo.

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