Ciudad de México.- Vidas sin fronteras es un libro para niños escrito por Annuska Angulo y Yaiza Santos e ilustrado por Tanya Huntington, quienes parten de la idea de que los humanos son nómadas por naturaleza, por su curiosidad y sus ganas de prosperar.

Yaiza Santos explica que la obra busca mostrar el lado más luminoso de la migración a través de las historias de éxito de aquellos migrantes que se vieron obligados a dejar su país y al sobreponerse a situaciones dolorosas y se reinventaron en formas inspiradoras.

Además, las autoras resaltan que ninguno de los casos narrados podrían ser posibles si viviéramos en un mundo lleno de fronteras y muros totalmente impermeables.

El libro narra 50 historias —que para las autoras son extraordinarias— de personas que lejos de su país “lograron cosas increíbles”. “Había una vez” es la frase con la que inicia cada narración, de las cuales algunas cuentan las vidas de escritoras como Chimamanda Ngozi Adichie, una feminista nacida en Nigeria, pero que emigró a Estados Unidos para cumplir su sueño: convertirse en escritora. O como Emma Goldman, nacida en Lituania y radicada también en Estados Unidos durante algunos años hasta que la expulsaron por anarquista.

No hay que tener miedo a recibir a los migrantes, dice Yaiza Santos, pues en su mayoría son portadores de grandes sueños y sus contribuciones enriquecen a todos los países.

Esta compilación aborda también la vida de la cantante Chavela Vargas, nacida en Costa Rica, en donde sufrió maltrato, y cómo es que llegó a México, lugar del cual se consideró originaria hasta el grado de afirmar que “los mexicanos nacemos donde nos da la gana”. De Farrokh Bulsara, mejor conocido como Freddie Mercury, se cuenta que nació en Zanzíbar y se convirtió, luego de migrar a Inglaterra, en uno de los rockeros más prolíficos y admirados del mundo.

Las historias de vida de personajes como Elon Musk, Leonora Carrington, Pablo Picasso y Nikola Tesla, entre otros, se encuentran también en este libro que las autoras comienzan con una frase pronunciada por Michael López, astronauta de la NASA: “desde el espacio uno se da cuenta de que no se ven las fronteras, que las marcamos los humanos, y que de todo lo bueno y lo malo de la Tierra somos nosotros los causantes”.

(Con información de Notimex)
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