No parece haber momento más perfecto para que la banda californiana, Rage Against The Machine —un verdadero estandarte del descontento y la revuelta social— regrese a los escenarios este 2020.

Porque mientras cientos de miles de personas protestan en las plazas Santiago de Chile contra el Estado de excepción decretado por Sebastián Piñera, las calles de Barcelona arden cada noche luego de la condena por más de 13 años contra los líderes independentistas catalanes; y en Hong Kong, lo que en un principio fueron marchas para exigir mecanismos más democráticos, se convirtió pronto en un desafío a los sistemas de hiper-vigilancia implementados en la ciudad: mientras se enfrentan a golpes con la policía, los manifestantes crean herramientas para enloquecer a los sistemas de reconocimiento facial y hacen todo lo posible para no ser identificados. En Bolivia, Ecuador, Líbano, Irak las calles se han llenado de barricadas, grafitis, revueltas.




El mundo arde y los miembros de Rage Against the Machine (RATM) lo saben. Tanto que decidieron anunciar su regreso a los escenarios con la imagen más emblemática de las manifestaciones en Chile. La fotografía, tomada por la actriz Susana Hidalgo el 25 de abril, durante la #MarchaMásGrandedeChile, muestra a una montaña humana alrededor de un monumento militar en la Plaza Italia. En la cima, en medio del humo y las pancartas, un descamisado ondea la bandera mapuche: símbolo de la lucha indígena en Argentina y Chile por el territorio.

Los rumores de una reunión de RATM tenían varios meses. Esta vez, de acuerdo con Forbes, Wayne Kamemoto, un asociado de la banda, confirmó que la noticia era cierta.

No hace falta recordar que todas y cada uno de los temas de RATM son himnos anti-bélicos, odas a la rebeldía. Escritas por Zack de la Rocha —nieto de un obrero de Canana que emigró a Sillicon Valley para cumplir con jorndadas de hasta 16 horas diarias, hijo de un muralista chicano que se opuso abiertamente a la guerra de Vietnam—, sus canciones versan sobre la Guerra del Golfo y la falsedad del Sueño Americano, sobre el Ejército Zapatista y la manipulación mediática, las elecciones gubernamentales o el racismo. Un arsenal entero para nutrir cualquier protesta.




La última vez que RATM pisó un escenario fue en el verano de 2011, en el Coliseum de los Ángeles, durante el festival L.A. Rising. Mientras Zack de la Rocha emprendía un camino solitario, con colaboraciones esporádicas con distintos artistas —desde DJ Shadow hasta Calle 13 y Los Tigres del Norte—, el guitarrista Tom Morello, el bajista Tim Commerford y el baterista Brad Wilk conformaron distintos proyectos: Audioslave (al lado del ya difunto Chris Cornell), y Prophets of Rage (con Public Enemy).

Luego de ocho años de completa ausencia y casi dos décadas desde su último álbum, no parece tampoco casual que RATM anuncie una gira que —además de dos fechas (el 10 y 17 de abril) en Indio, California, durante festival Coachella 2020 — pasará por El Paso, Texas (26 de marzo); Las Cruces, Nuevo México (28 de marzo); y Phoenix, Arizona (30 de marzo): todas ciudades fronterizas.