Bram Stoker
Un día como hoy, 8 de noviembre, nació Bram Stoker hace 172 años. Vale la pena recordar quién era este escritor y por qué su personaje más célebre, Drácula, sigue siendo una inspiración para toda la cultura popular ahora que la BBC ha anunciado una nueva miniserie que lo regresa a la pantalla chica.




Bram Stoker nació en Irlanda. Se graduó en Matemáticas y Ciencias en Oxford. Antes de publicar Drácula fue crítico teatral y representante del actor inglés Sir Henry Irving; de hecho, la novela comenzó a popularizarse primero gracias a distintas adaptaciones realizadas para el teatro.

Las razones por las que, todavía hoy, Drácula resulta una fuente casi inagotable de inspiración para el teatro, la televisión o el cine es que, en su momento, Stoker extrajo elementos del romanticismo de la época: desde la reivindicación de las emociones y la subjetividad de los personajes, hasta elementos de la literatura gótica que, en aquellos años, aparecía como una reacción a la Ilustración y el Racionalismo. La fórmula fue esa, entonces: tratar una criatura propia del pensamiento mágico y el folclor popular, con un estilo que le otorgaba no sólo verosimilitud sino un barniz de belleza. En su momento, esto constituyó un suceso en sí mismo: Drácula fue una defensa de la imaginación —la imaginación popular— ante el avance de una sociedad que se pretendía racional y científica.

Pero no toda la crítica fue positiva en su momento. De hecho, Stoker murió prácticamente en la miseria y, para sobrevivir, tenía que acudir a becas caritativas al Fondo Literario Real. Aunque por su enorme relevancia, Drácula es considerada la novela fundamental de la literatura sobre vampiros, en su momento la crítica no recibió de manera tan unánime. La revista Athenaeum, por ejemplo, consideró que la novela «por momentos parece una mera sucesión de acontecimientos grotescos e increíbles».




Lo cierto es que los vampiros ya formaban parte de la mitología popular de la Edad Media y constituían una suerte de metáfora sobre la peste, la sífilis y otros males de la época bajo la visión del cristianismo.

Pero estas no fueron las únicas influencias del autor. Relatos y noticias sangrientas del siglo XVIII ya habían sacudido la sociedad inglesa de su momento, como los crímenes de Jack el Destripador.

También es muy conocido cuánto tomó Bram Stoker de la historia real del conde rumano Vlad Tempes —Vlad Draculea—, gobernante de Valaquia, famoso por sus métodos sanguinarias para combatir, intimidar y torturar a los turcos. Su moto “El empalador” refería a su afición por clavar el cuerpo de sus enemigos vivos en grandes estacas sobre el campo de batalla y verlos agonizar. Se dice que bebía su sangre o que mojaba su pan en ella.

Otra de las muchas figuras históricas que inspiraron al protagonista de la novela de Stoker fue Erzsébet Báthory, conocida como “La condesa sangrienta”: una de las asesinas en serie más prolíficas de la historia. Nacida en Bratislava, hoy Eslovaquia, en 1560, Báthory secuestró y torturó a cientos de jóvenes aldeanas: se dice que se bañaba en la sangre de sus víctimas para mantenerse joven.

Portada de Drácula, 1897
Con el tiempo, los vampiros se convirtieron en figuras cada vez más complejas y contradictorias: seres capaces de convertir en asesinos o criminales a sus víctimas, caminar en la oscuridad o por encima de la niebla, convertirse en murciélagos u otros animales; al mismo tiempo no sienten ningún placer al escuchar música, son incapaces de entrar a una casa sin antes ser invitados, cruzar una corriente de agua o reflejarse en un espejo. No soportan el olor a ajos, los crucifijos, la luz del sol. Son sexualmente irresistibles pero impotentes. Como los virus, no están vivos pero tampoco muertos.

La nueva serie de la BBC estará protagonizada por el actor danés Claes Bang quien fuera ganador, en 2017, del premio a Mejor Actor en los European Film Award por su actuación en The Square.

Escrita por Steven Moffat y Mark Gattis, quienes ya antes adaptaron al universo de las series, las historias del detective más famoso de Inglaterra, creado por Arthur Conan Doyle: Sherlock. Cada capítulo —tres hasta el momento— estará dirigido por un director distinto: Jonny Campell, Damon Thomas y Paul McGuigan.