El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, aseguró que su antecesor, el priísta Cesar Duarte, tejió una red de complicidades con actores de la vida política, social, religiosa, empresarial y partidista en la entidad.
Duarte fue tejiendo una red de protección de aliados estratégicos en distintos sectores que operaba mediante la entrega de dinero en efectivo a un cúmulo actores de la vida política social, religiosa, empresarial, partidista de Chihuahua.
Tras conocerse de una nómina secreta del exmandatario detenido el pasado 8 de julio en Miami, Florida, y que enfrenta acusaciones por desvío de recursos públicos a campañas del PRI en 2016, Javier Corral detalló la forma en la que operó César Duarte.

“Era una nómina que él directamente manejaba a través de la Secretaría de Hacienda y que se llevó la información cuando dejó la gubernatura”, explicó.

De igual modo, el Gobernador de Chihuahua negó los señalamientos de la presidenta Municipal de la capital del estado, Maru Campos, sobre que desde la Fiscalía de la entidad se pretende incidir en las próximas elecciones, pues la panista aparece en la nómina secreta de César Duarte.

“Niego categóricamente la afirmacion tanto de la alcaldesa como de nuestro expresidente estatal del partido, Mario Vázquez en el sentido de que usamos la Fiscalía General del Estado para la sucesión o para controlar la sucesión, esto es absolutamente falso”, reclamó.