Un reportaje de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló que el exjefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, espió desde un edificio de la capital a Andrés Manuel López Obrador y a Claudia Sheinbaum.

El recinto también funcionó como un centro de espionaje que monitoreaba a políticos, funcionarios y ciudadanos.

Entre los documentos en posesión de MCCI está un estudio con fotografías e información sobre propiedades, residencias y puntos de reunión del actual presidente, su esposa e hijos.

¿En dónde se ubica?

En el edificio ubicado en el número 15 de la calle Manuel Márquez Sterling, en la colonia Centro de la Ciudad de México, 30 funcionarios escucharon miles de minutos de conversaciones telefónicas, elaboraron estudios de seguimiento y supuestos planes de seguridad, mediante 42 computadoras, drones y al menos 12 motos y 10 automóviles.

En la entrada de Sterling 15, un edificio de tres plantas situado a pocos minutos a pie de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), varios policías auxiliares tomaban nota de los accesos, pero no había señalamientos de que en ese inmueble existieran oficinas de servidores públicos.


El centro de espionaje comenzó un mes y 11 días después de que Mancera asumió el cargo como jefe de Gobierno de la capital y fue desmantelado en los últimos meses del sexenio.

¿Qué información había?

En los documentos que forman parte de un análisis forense informático de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México detallan que entre 2016 y 2018 encontraron miles de minutos de conversaciones telefónicas y mensajes intervenidos de aplicaciones de mensajería como Telegram, decenas de sábanas de llamadas y el seguimiento de 119 políticos, académicos y funcionarios públicos.

Entre los nombres que destacan está la senadora Patricia Mercado, que en ese entonces era secretaria de Gobierno; el actual senador Ricardo Monreal, y el actual director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett.

El exsecretario de Gobierno, Héctor Serrano, presumía poseer información de varios funcionarios del gobierno durante reuniones con políticos, líderes sociales, candidatos o legisladores.
¿Quién lo coordinaba?

De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, el coordinador de la casa espía era Gustavo Caballero, hasta entonces policía de investigación. Había encabezado la Unidad de Investigación Cibernética en la entonces PGJDF, cuando Miguel Ángel Mancera era el titular de la institución.

Coordinaba a un equipo de al menos 30 personas en horarios de seis de la mañana a las 00:00 de lunes a viernes y de 9 a 16 horas en fines de semana. Los empleados escuchaban las llamadas telefónicas, seguían ubicaciones y armaban supuestos planes de seguridad para la Secretaría de Gobierno de Ciudad de México.

Desde 2013, Gustavo Caballero fue director general de técnicas y tecnologías de la Coordinación General de Políticas de Administrativas de Planeación y Organización de la PGJDF con un sueldo de 94 mil pesos mensuales, sin embargo, no se reportaba a la institución, sino al secretario de Gobierno, Héctor Serrano, actual diputado federal.

A pesar de que Gustavo Caballero renunció a su cargo oficial en la Procuraduría en mayo de 2018, continuó visitando el edificio de Sterling hasta octubre de ese año, de acuerdo con los registros de entrada y salida.

¿Qué ocurrió con el centro de espionaje?

Después de las elecciones de julio de 2018, los empleados desmantelaron el lugar, se llevaron todo el equipo y la información en memorias USB. Tan solo el día de la posesión de la actual jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, se borraron 365 mil archivos.

Durante las semanas previas a las elecciones de julio de 2018 y hasta el 5 de diciembre, los trabajadores de Sterling se encargaron de eliminar miles de archivos de las 42 computadoras, así como de sacar 23 laptop HP del edificio.

El 6 de diciembre del 2018, la nueva Fiscalía recibió una denuncia porque se habían llevado equipo de una oficina en la calle Sterling. Cuando el personal llegó a las instalaciones encontraron un edificio desmantelado en el que estaban apenas 15 personas, las cuales no colaboraron en la investigación porque “se habían puesto de acuerdo para no dar información”.

En el inmueble la Fiscalía encontró 40 discos duros y cinco teléfonos con una gran cantidad de archivos borrados e información extraída en USB, según el análisis forense de las carpetas de investigación

¿Qué dicen los funcionarios al respecto?

Ante cuestionamientos de reporteros sobre el centro de espionaje realizados la semana pasada, Mancera solo dijo que el trabajo de las autoridades de la Ciudad de México es investigar.

Al respecto, Claudia Sheinbaum, aseguró que antes de asumir el cargo no conocía la existencia del centro de espionaje, pero que era “un secreto a voces” que el gobierno de Mancera espiaba a la oposición. En su respuesta al reportaje de MCCI dijo que durante la campaña sufrió “un seguimiento personal” y que una persona de confianza le advirtió que la vigilaban.

La fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, dijo que “era un espionaje, aparentemente político, pero no era tanto así. La hipótesis que nosotros teníamos con la Secretaría de Gobierno era que también desde ahí ubicaban inmuebles, que posteriormente eran invadidos o de alguna manera… falseaban escrituras. Es una línea que seguimos investigando. Nos está ayudando la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera) en toda la parte patrimonial. Debo decir que la investigación hasta el momento no ha sido exitosa”.