Elementos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) descubrieron una red de pornografía infantil y describieron la manera en la que operaban y reclutaban a menores de edad.

De acuerdo con información del diario El Universal, el grupo utilizaba las redes sociales, en específico Facebook, para reclutar a jóvenes de entre 14 y 16 años de edad a quienes les ofrecían teléfonos celulares y dinero.

Después los citaban en distintos puntos de la Ciudad de México, los cuales ya fueron detectados, donde abusaban de ellos. Los hechos quedaban registrados en video y fotografías que eran comercializadas en la deep web y en puntos como Tepito, La Merced y el Mercado de Sonora.

La publicación del diario resalta que hasta el momento no hay ningún detenido, sin embargo las autoridades esperan que en las siguientes semanas sean arrestados varios de los responsables.

¿Cómo la descubrieron?

El caso fue descubierto luego de que fue reportada la desaparición de un joven en la alcaldía Cuauhtémoc que “había mostrado actitudes extrañas” y que tenía un IPhone X, teléfono que no podría comprar, de acuerdo a los relatado por sus familiares.

La tía del joven discutió con él porque no pudo explicar el origen del teléfono celular, por lo que se fue de su casa, por lo que sus familiares acudieron con las autoridades para reportar su desaparición, además indagaron en el móvil.

Al celular llegaron diversos mensajes y fotografías pornográficas de otros menores, lo que alertó a los familiares que pidieron la intervención de las autoridades.

El joven fue localizado horas después cerca de una tienda ubicada en Avenida del Taller, en la capital del país. Después confesó lo que sucedió y cómo fue contactado por los responsables.

¿Qué dijo una de sus víctimas?

El joven explicó que en noviembre pasado fue contactado por un “amigo” a través de las redes sociales, quien lo invitó a salir.

En una de estas reuniones tuvieron relaciones sexuales en un domicilio cerca de La Merced. El adulto que lo contactó insistió en seguir con los encuentros, pero el joven ya no quiso. Además narró que en el domicilio había más menores de edad.