El municipio oaxaqueño de San Francisco del Mar no ha registrado contagios de COVID-19 desde marzo de 2020 cuando llegó la pandemia al país.

El presidente municipal de San Francisco del Mar, Juan Carlos Vargas Gómez, ha lanzado constantemente un mensaje a los pobladores para pedirles el uso del cubrebocas y filtros sanitarios, de acuerdo con información de La Jornada.

“Si se quieren y aman, usen el cubrebocas, además de la instalación de filtros sanitarios en los accesos al poblado, donde se pide a los visitantes usar cubrebocas y se sanitizan los vehículos”, dijo el presidente municipal.

A primera hora y durante el transcurso del día, las recomendaciones sanitarias se difunden en altavoces y en las dos radios comunitarias que hay en el municipio, lo que habría ayudado a combatir a la pandemia.

Entre marzo y mayo, las autoridades colocaron un filtro sanitario en las entradas al municipio, pero fue retirado por la molestia de los pobladores; sin embargo se anunció que sería colocado de nuevo a partir de este lunes 25 de enero debido al incremento de casos en Oaxaca.

“Al que ingresa a San Francisco del Mar se le hace la invitación a que porte el cubrebocas, aunque mucha gente no cree, nosotros cumplimos con informarles, lo hacemos casa por casa, llevamos el mensaje de cuidado y protección, les decimos que el cuidado es personal”, mencionó Juan Carlos Vargas Gómez.

¿A qué se dedica su población?

El 70% de los pobladores de San Francisco del Mar son pescadores, por lo que su alimentación se basa en productos extraídos del océano y que son altos en Omega 3, el cual mencionan los habitantes, les ayuda a estar protegidos ante la COVID-19.

El municipio está en semáforo verde y en fin de año se realizaron reuniones, por lo que el edil exhortó a la población a seguir manteniendo las medidas sanitarias.

Servicios de Salud

San Francisco del Mar cuenta con una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que recibe pacientes de lunes a viernes y donde hay médicos y enfermeras, pero los derechohabientes se quejaron por la escasez de medicamentos para la gripe, tos o enfermedades gastrointestinales, menciona La Jornada.

En un mapa de Google Maps se observa que en el municipio hay negocios como una tortillería, panaderías, talleres mecánicos, abarrotes y restaurantes, además hay parroquias, un panteón, escuelas, el Palacio Municipal y un mercado.