Cerca de 30 niños se integraron a la policía comunitaria en el municipio de José Joaquín de Herrera, en la montaña baja de Guerrero. Los menores armadas participaron en un desfile para demostrar que pueden defenderse del crimen organizado.

De acuerdo con información de El País, este es el tercer año consecutivo en el que desfilan niños armados junto a la policía comunitaria. El año pasado su estrategia para pedir ayuda al gobierno de Andrés Manuel López Obrador dio resultados porque reaccionó ante la alarma internacional por ver a niños armados.

El año pasado, los menores de entre 7 y 12 años tenían armas de juguete, pero para esta ocasión aparecen en un video disparando al aire en un campo abierto.

“Que apoye a las viudas, huérfanos y desplazados. Ya basta de delincuencia y discriminación a los pueblos indígenas de México”, reclaman al Gobierno de México.

El líder de la policía comunitaria, Bernardino Sánchez Luna, indicó que en 2020 hubo seis balaceras contra el narco, donde cada año se pierden vidas.

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En la grabación se observa a los niños que utilizan una gorra, pantalón de mezclilla, playera color café, un paliacate que les cubre la nariz y boca, así como huaraches de cuero. Además, llevan una escopeta con la que realizaron los disparos al aire.

El diario La Jornada reportó que los niños armados pidieron ayuda al gobierno de López Obrador para que los proteja de la organización criminal Los Ardillos.

Bernardino Sánchez Luna resaltó que realizar un evento de presentación de los nuevos niños es para llamar la atención de las autoridades y cumplan sus acuerdos. Agregó que a la comunidad le prometieron maestros y apoyo a mujeres viudas.

En la zona viven cerca de 600 habitantes, en una zona donde ha aumentado el cultivo de la amapola.