La Paz.- En Bolivia, el gobierno interino de Jeanine Áñez pidió a la embajada de México en ese país que entregue a cinco exfuncionarios del gobierno de Evo Morales, que se encuentran en esa legación como solicitantes de asilo, debido a que tienen órdenes de aprehensión por diversos delitos y por ello no pueden acogerse a la protección consular.

Karen Longaric, ministra de Relaciones Exteriores del gobierno interino, informó que el martes entregó en la embajada mexicana en La Paz las cinco órdenes de captura contra los cercanos a Morales que emitió la Fiscalía.

Y dio a conocer los nombres de cinco inculpados que tienen orden de captura.

La canciller boliviana enlistó al exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, la exministra de Cultura, Wilma Alanoca y el exgobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez.

Además del exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación, Nicolás Laguna y el exfuncionario de informática del Órgano Electoral, Sergio Daniel Martínez Beltrán.



Agregó que el exministro Quintana está acusado de terrorismo, sedición y otros delitos, mientras que la exministra Alanoca está bajo investigación luego de que se encontró un arsenal de bombas molotov en las instalaciones del Ministerio de Cultura, cuando ella estaba al frente de la dependencia.

En tanto, Laguna y Martínez Beltrán serán procesados por presunto fraude electoral, y al exgobernador Vásquez se le acusa de uso indebido de bienes del Estado.

La canciller reiteró que no se entregará el salvoconducto para estas cinco personas y confió en que las autoridades mexicanas respondan de manera positiva a la solicitud del país sudamericano.

► PERSISTE CRISIS EN BOLIVIA



Bolivia enfrenta una crisis política y social que inició tras las elecciones generales del 20 de octubre pasado en las que Evo Morales ganó su tercera reelección para un cuarto mandato.

La oposición desconoció los resultados electorales y comenzaron las protestas que han dejado varios muertos y que llevaron a la Organización de los Estados Americanos (OEA) a enviar una misión para realizar una auditoría al proceso electoral boliviano.

La OEA concluyó el 10 de noviembre pasado que hubo “irregularidades en el proceso electoral” del 20 de octubre e instó a repetir las elecciones, mientras que Morales, quien había señalado que lo dispuesto por el organismo sería vinculante, propuso ir a nuevas elecciones.

Las protestas se intensificaron y ante la presión del Ejército y la Policía Nacional, Morales presentó su renuncia a la Presidencia el mismo 10 de noviembre y se asiló en México, mientras que unos 25 de sus exfunionarios se refugiaron en la legación mexicana en La Paz y solicitaron el asilamiento también.

(Con información de Notimex)