La Paz.- Al menos tres personas muertas y unas 30 heridas fue el saldo que dejó el operativo realizado entre la Policía y el Ejército para trasladar un convoy con combustible de la planta distribuidora de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en la zona de Senkata, en El Alto, que ha estado bloqueada por manifestantes afines al expresidente Evo Morales y que rechazan el golpe de Estado rumbo a La Paz.

En un reporte preliminar de la Defensoría del Pueblo señala que los muertos son Deybi Posto Cusi, de 31 años, y Edwin Jamachi Paniagua, así como a un tercer fallecido aún no identificado, informó el diario Página Siete.

Posto falleció en el lugar tras recibir un impacto de proyectil en el pecho y su cuerpo fue trasladado al Hospital Boliviano Japonés, de El Alto, agregó el diario La Razón.


Algunos de los heridos se encuentran graves y en espera de una cirugía. De los 10 que fueron llevados al Hospital Boliviano Japonés de Senkata se ha identificado a siete como Edwin Massi Sullcani, Betzabe Flores Flores, Efraín Ramírez Ari, Rubén Chambi Flores, Yerko Bautista Llampa, Clemente Mamani Santander y Martín Mollo Mollo, aunque se desconoce en qué condición se encuentra cada uno.

En tanto, cinco personas más se ubican en el Hospital El Kenko, precisó la defensoría.

“Realmente es triste en el Distrito 8 (donde se ubica Senkata). En el momento que lo estaba atendiendo, murió en mis manos”, relató el asistente médico Aiden Huaranca, quien auxilió a Deybi Posto en los alrededores de la planta, en entrevista a RT en español. E instó a otros colegas y enfermeros a acercarse a El Alto para atender la emergencia.
Cuando los camiones cisterna salieron de la planta con dirección a la capital boliviana, los manifestantes derrumbaron una pared con explosivos, por lo que las fuerzas del orden intentaron dispersarlos con gases lacrimógenos y balas de goma.

Previamente, con el arribo de los convoys militares, ciudadanos denunciaron la militarización de Senkata.


▶ “NECESITÁBAMOS NORMALIZAR EL TRANSPORTE”, JUSTIFICAN

Los manifestantes, quienes demandan el regreso de Morales y la renuncia de la presidenta interina Jeanine Áñez, habían cercado la planta que almacena los combustibles que se distribuyen en el departamento de La Paz.

El ministro boliviano de Hidrocarburos, Víctor Zamora, informó que unos 40 camiones cisterna salieron en este operativo para abastecer de combustible las estaciones de servicio de las ciudades de El Alto y La Paz, lo que permitirá el reabastecimiento de combustibles, principalmente para el transporte público.

“Ya estábamos bastante tiempo sin estos hidrocarburos y necesitábamos normalizar el servicio de transporte”, declaró a Radio Panamericana, quien estimó

El funcionario señaló que una vez que sean surtidas las estaciones, se controlará la venta de los carburantes para que los compradores puedan adquirir cantidades iguales.

“VENÍAMOS CON DISPOSICIÓN Y REPRIMEN A NUESTROS HERMANOS”: COB

Por su parte, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, cuestionó que las autoridades hayan enviado a militares y policías para levantar los bloqueos en la vía hacia Senkata.

Asimismo, Huarachi informó que entró en un receso el diálogo que iniciaron con el gobierno, pero aseguró que esa entidad está dispuesta a reanudar las conversaciones si se cumplen sus demandas.

“Veníamos con toda la predisposición de hablar, estamos de acuerdo con el Ejecutivo de pacificar el país, pero apenas comenzamos la reunión (en el Palacio de Gobierno), reprimen a nuestros hermanos en Senkata”, sostuvo el líder gremial, citado por el diario local Cambio.

Explicó que la COB demanda la abrogación de dos normas: el decreto 4078, que libera de responsabilidad penal a los militares que en caso de emergencia hagan uso de la fuerza durante operativos de disuasión de marchas violentas, y el 4082, que viabiliza un desembolso millonario para las Fuerzas Armadas.

Huarachi hizo además un llamado a los legisladores de oposición y oficialismo a superar cualquier confrontación e instalar una sesión para convocar a nuevas elecciones.

La crisis en Bolivia se inició tras las denuncias de fraude en los comicios del 20 de octubre pasado, en los que fue declarado ganador el presidente Morales, quien renunció al cargo el 10 de noviembre y actualmente se encuentra asilado en México.

(Con información de Notimex)

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