El 15 de marzo de 2007, el gobierno de Felipe Calderón decomisó 205 millones de dólares en efectivo al empresario de origen chino, Zhenli Ye Gon, que estaban escondidos en una habitación de su mansión.

Además tenía 18 millones de pesos mexicanos, 200 mil euros, 113 mil dólares de Hong Kong, 11 centenarios y un lote de joyas, especifica Proceso en una publicación de su edición 2282.

El gobierno calderonista especificó en su tercer informe de gobierno que la Secretaría de Salud diseñó un programa para la construcción, equipamiento y operación de 310 Centros Nueva Vida, que brindarían servicios de atención primaria de adicciones.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador no encontró ninguna evidencia de que el gobierno de Calderón utilizara el dinero decomisado al empresario para la construcción de los Centros Nueva Vida.

En su conferencia de prensa matutina del 18 de julio de 2019, López Obrador ordenó realizar una investigación “hasta donde se pueda para saber dónde quedó el dinero” del Ye Gon.

Ese mismo dia por la tarde, el expresidente Calderón aseguró en sus redes sociales que los millones decomisados fueron destinados para la construcción de los centros para la atención de adicciones.
Proceso afirmó que documentos bajo su poder apuntan que la construcción de los centros fue una simulación porque nunca se realizó nada.

El semanario especifica que en la solicitud de información “000100339319” realizada al actual gobierno solicitó las fechas exactas en las que se construyeron cada uno de los Centros Nacionales Nueva Vida, la ubicación de cada uno, el costo total por su construcción, así como el número de construcciones. También las empresas y funcionarios que participaron y de dónde provino el recurso económico para financiarlos.

Varias dependencias de la Secretaría de Salud coincidieron en que después de realizar una búsqueda “exhaustiva” y “pormenorizada” en archivos y base de datos no se localizó la información requerida.

Durante el gobierno de Calderón dependencias como la Secretaría de Salud, la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Hacienda, el DIF y la propia Presidencia de la República tampoco pudieron dar información sobre los centros Nueva Vida.