John Ackerman, académico y simpatizante de la 4T, criticó la campaña que Gibrán Ramírez emprendió para anunciar que competirá por la dirigencia nacional del partido Morena. Hecho que calificó como una “vergonzosa pasarela” con los “chayoteros”.

A través de su cuenta de Twitter comparó que el actuar de Ramírez es “igual de reprobable” que la adición hecha por los diputados del Partido del Trabajo de figuras como Mauricio Alonso Toledo y Héctor Serrano para superar el número de diputados priistas en la Cámara.

Asimismo Ackerman acusó que los comicios internos que deberá tener Morena para el cambio en su dirigencia del partido son un “concurso de popularidad” impuesto por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

El viernes pasado se dio a conocer que Gibrán Ramírez dejaría su cargo en la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS) para lanzarse a la competencia por el liderazgo de Morena. A partir de entonces puso en marcha una serie de entrevistas en diversos medios de comunicación para dar a conocer la noticia.

Además, ese mismo viernes el PT decidió sumar a cuatro legisladores a su grupo parlamentario en San Lázaro. Fueron Manuel López Castillo, José Ángel Pérez, Héctor Serrano y Mauricio Toledo quienes se adscribieron al PT, con el propósito de superar al PRI en número, hecho con el que se buscaba presidir la Cámara de Diputados.

Este año le toca a la tercera fuerza política presidir la Cámara, por lo que sumar a estos legisladores a las filas de PT les garantiza liderar San Lázaro con Gerardo Fernández Noroña a la cabeza. Hecho que fue criticado fuertemente por personajes como Alfonso Ramírez Cuéllar, líder nacional de Morena, por los antecedentes de los nuevos integrantes del PT.

Al respecto John Ackerman remató su tuit con una alusión a que “el fin no justifica los medios”. Tanto para Gibrán Ramírez como para los diputados del PT.