El exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, compartía con algunos narcotraficantes el culto a la Santa Muerte, de acuerdo al libro de la periodista argentina Olga Wornat, Felipe el oscuro, de editorial Planeta.
Junto a la Santa Muerte, García Luna nunca salió a una misión sin pedirle ayuda espiritual.
En México la adoración a la Santa Muerte está asociada a algunos narcotraficantes o miembros del crimen organizado que se encomiendan a ella para que los protega en misiones que les podrían quitar la vida.

El excolaborador de Felipe Calderón además tenía en su altar del Ángel de la Muerte, según lo relatado por la escritora argentina en su más reciente libro.

“Adorador del Ángel de la Muerte, una efigie negra que instaló en un altar de una habitación secreta de la Secretaría de Seguridad”, detalló.

La periodista cita a José Gil Olmos, quien describe el recelo con el que García Luna cuidaba su altar secreto o nicho espiritual.

“Rigen de manera imponente las figuras del Ángel Negro y de la Santa Muerte, a quienes se encomienda a diario, como hacen los narcotraficantes”, describe Olmos.

Algo que la Santa Muerte no pudo impedir es que a García Luna lo detuvieran en diciembre de 2019 en Estados Unidos acusado de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa, conspirar para traficar cocaína y por declaraciones falsas.