Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, habría recibido 200 mil dólares mensuales del grupo criminal Guerreros Unidos, dio a conocer un testigo protegido de la investigación sobre el caso Ayotzinapa. Sin embargo, el titular de seguridad negó “categoricamente” la acusación.  

Esta mañana, el periódico Reforma dio a conocer la información a partir de la declaración del testigo protegido a la que tuvo acceso. ‘Juan’ narró que el grupo del narcotráfico daría sobornos a “distintos mandos militares y policiacos para que les dejaran operar con impunidad en el estado de Guerrero”.

Era parte del grupo Guerreros Unidos, pues recibía dinero de nosotros, Omar García Harfuch, esto en el año 2014; recibía 200 mil dólares por mes, ya que era el encargado de la Policía Federal en Guerrero y el dinero que se le daba era porque permitía el trasiego de la droga”, cita Reforma la declaración del testigo colaborador. 

García Harfuch niega recibir soborno

Por medio de su cuenta Twitter, el titular de seguridad pública de la capital del país, negó “categóricamente” las declaraciones hechas por el testigo colaborador, quien detalló a las autoridades varios de los sucesos ocurridos durante la desaparición de los normalistas en 2014.  

García Harfuch calificó a las declaraciones publicadas como “dolosas” y afirmó este jueves que no tiene “nada que ocultar”. 

Harfuch era coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal durante 2014, cuando ocurrió la desaparición de los jóvenes en Iguala en la madrugada entre el 26 y 27 de septiembre de 2014. 

“El Jefe de la Policía Federal en Guerrero, brindaba información sobre posibles operativos y facilitaba el trasiego de heroína, dinero y armas, los de Taxco y los de Guerrero”, refiere la declaración del testigo, publicada por el diario. 

AMLO habla de la información del testigo 

En su conferencia matutina de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que el testimonio, en efecto, forma parte del expediente de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre la investigación de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa. 

“Eso que publicó Reforma está en el expediente de la Fiscalía, no sé cómo lo obtuvieron pero es real, no es apócrifo y sí ya se tiene detenidos a más personas, ya hay una detención de un capitán del ejército y está abierta la investigación”, dijo el mandatario. 

Sobre la presunta relación de García Harfuch con el caso, el presidente López Obrador afirmó que se investigará a todos los involucrados: “Eso es muy claro, nosotros no establecemos relaciones de complicidad con nadie”, refirió. 

Agregó que la investigación sobre lo ocurrido con los estudiantes de Ayotzinapa continúa abierta. Aclaró que el testimonio es una versión de los hechos, pero no se puede concluir la investigación solo por un testigo, fue enfático en que continuará el proceso para aclarar el caso.

“No hay todavía ningún resultado definitivo, lo que cada vez es más evidente es que se fabricó la versión que originalmente se presentó sobre los jóvenes”. 

La respuesta de Encinas sobre la filtración

Alejandro Encinas, al frente de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia para el caso Ayotzinapa compartió que la comisión presentará una denuncia penal contra los servidores de la FGR por la filtración de la información. 

El miércoles pasado el diario Reforma publicó otro fragmento de la declaración del testigo, donde refiere que los normalistas fueron detenidos durante un operativo conjunto entre elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y policías, para entregarlos a miembros del crimen organizado.

En julio de 2020, Proceso había publicado un reportaje, donde a partir del testimonio se daba cuenta de la “participación activa del Ejército y otras fuerzas de seguridad pública” en la desaparición de los 43 estudiantes.

Sobre publicación de Reforma, por medio de un comunicado, la comisión señaló que se presentará la denuncia ante la Unidad Especializada en Investigación de Delitos por la filtración.

“Este tipo de filtraciones buscan demeritar los trabajos desarrollados en la investigación del caso Ayotzinapa; la credibilidad de las instituciones que participan en ésta, y ponen en riesgo la verdad sobre lo acontecido la noche del 26 de septiembre del 2014 en la ciudad de Iguala, Guerrero, así como la integridad de las personas que forman parte de estas investigaciones”, se lee.