Por Ricardo Balderas

El exdirector del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Jaime Parada Ávila, firmó un contrato con el gobierno de Estados Unidos para atraer un cuerpo de “investigadores especializados en ciencias económicas y tecnológicas” que en otras partes del mundo fueron expulsados y acusados de nexos con el narcotráfico e intervencionismo. Se trata de un grupo de personas pertenecientes a los Cuerpos de Paz, que el propio gobierno de Estados Unidos calificó como: “Evangelizadores de la democracia”. Ahora mismo, ninguna autoridad tiene información verificable de lo que estos académicos estuvieron realizando en México o cuánto costó que estos elementos operaran en tierras nacionales.

Los Cuerpos de Paz o Peace Corps, son una estructura norteamericana que desde sus orígenes fue constituida para “ayudar” a países a través de voluntarios que realizan trabajos en las áreas de salud, educación, negocios y agricultura, entre otras. En América Latina, según los académicos, Janeth Restrepo y Alfonso Insuasty, la organización sirvió para confrontar al “discurso comunista”, que según reportan expedientes del Congreso norteamericano, se expandía por todo el continente americano en el contexto de la Guerra Fría. 

Estos elementos (los Peace Corps) llegaron a México a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) el 12 de noviembre de 2003, y al poco tiempo de su arribo a México, fueron acusados por otros cuerpos docentes (nacionales) de servir como informantes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés). 

PODER solicitó vía transparencia todos los acuerdos y facturas firmados entre las autoridades mexicanas y el Gobierno de Estados Unidos. No obstante, según se revela en los folios de acceso a la información, nadie tiene información sobre las denuncias de académicos que datan desde 2007 cuando fueron expulsados del estado de Chiapas acusados por intervenir en decisiones del Estado mexicano; y tampoco se poseen registros de dónde operan y con qué recursos. O simplemente, nadie las documentó.

Al poco tiempo, académicos como Janeth Restrepo y Alfonso Insuasty reportaban casos de nexos con grupos criminales en Colombia con el objetivo de constituir un nuevo modelo de tráfico de drogas en América Latina.  

Un proyecto respuesta a la Guerra Fría

Según la explicación del origen de los Cuerpos de Paz, desde 1952 el senador Brien McMahon propuso un “ejército” de estadounidenses jóvenes para actuar como “misionarios de la democracia” abastecidos principalmente por organizaciones privadas quienes comenzaron a enviar a voluntarios a ultramar durante los años 50. En 1956, esta propuesta para el primer programa nacional del servicio al exterior, recibió atención seria desde Washington D.C. después de que el representante Henry S. Reuss (de Wisconsin) promoviera las ideas de “los 4 objetivos de un cuerpo joven”. Y para el 1 de marzo de 1961, Kennedy firmó el Decreto Ley 10924, que lanzó oficialmente a los Cuerpos de Paz.

El programa fue autorizado formalmente por el Congreso Estadounidense el 22 de septiembre de 1961 y, en menos de 2 años, más de 7300 voluntarios servían en 44 países. Este número aumentó a 15.000 en junio de 1966, que era el número más grande en la historia de la organización hasta que se superó en 2003 (7.553 voluntarios). 

El doctor en sociología y experto en guerras o violencia, Guillermo Garduño Valero, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), coincide en que, en Estados Unidos, existen estrategias de intervención y para nombrarlos él se refiere a: “unidades de mediación”, y explica, algunos son armados y otros son sociales pero ambos tienen el objetivo de la dominación.

Este fenómeno de los Cuerpos de Paz, toma especial relevancia en un contexto de guerra de baja intensidad, como la Guerra Fría, por la posibilidad que abre a los aparatos del control mundial, de generar contención al discurso comunista que se popularizó desde Cuba por todo América Latina, así lo explica:

–Todas las guerras de intervención son fallidas cuando estas son ejecutadas por potencias o coaliciones de potencias. A nivel geopolítico, no pueden resolver estas potencias ya que serían objeto de reclamo de una intervención. Aquí hay un problema que tenemos que contemplar: tienen una parte militar y otra civil. Y bueno, las características son las siguientes: es una fuerza mínimamente de 1500 personas, es personal bilingüe, personal profesionalizado, y – un elemento muy importante –  no pueden actuar en nombre de una nación sino exclusivamente del organismo que las contiene. 

Lo que se impulsó en América Latina, fue concretamente el avance de la revolución cubana. Recuerde sobre todo que a partir de los años 60 (del siglo pasado) se comienza con una política muy activa donde, curiosamente, los partidos comunistas de América Latina y proMoscú, se deslindan de la guerrilla y se deslindan de todo. Esta situación ocurrió en todo el continente principalmente con los movimientos estudiantiles de toda la región. 

Expulsan a los Cuerpos de Paz en Chiapas acusados de espías 

Un esfuerzo fallido para México. El 12 de febrero de 2005, apenas dos años después del convenio firmado entre el Conacyt de Parada Ávila y el gobierno de Estados Unidos, las comunidades académicas en el estado de Chiapas ya denunciaban su inconformidad con la adhesión de lo que consideraban un grupo presuntamente de inteligencia contrainsurgente que se había unido a los cuerpos docentes del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur). Se referían a los Cuerpos de Paz.

En dicha denuncia, los comuneros explicaban que estos grupos, encargados de desarticular movimientos civiles, se habían instalado en áreas estratégicas para Ecosur, lo que, desde su perspectiva, atentaba en contra de la autonomía del centro universitario. En la misma denuncia, algunos investigadores del centro denunciaban que la llegada de estos cuerpos era una imposición. 

Pocos años después, el 8 de enero de 2009, los Cuerpos de Paz fueron expulsados del Ecosur bajo el mismo argumento: “Servir a la CIA de informantes”. Las autoridades del Colegio de la Frontera Sur, explicaron en un comunicado que el grupo norteamericano había generado demasiada polémica, por lo que sostenerlos y a su “voluntariado” representaba un alto costo político con las comunidades que estaban en desacuerdo de su estancia. 

En respuesta a lo comentado por la directora en turno, Esperanza Tuñón, el cuerpo docente reveló a los medios de comunicación que las autoridades académicas sostuvieron a los extranjeros ocupando lugares estratégicos de donde podían extraer información sobre los trabajos de científicos locales, y que sobre ellos pesaban sus supuestas ligas con la CIA.

Al respecto, el académico miembro del Colegio de la Frontera Sur y periodista, Héctor Javier Sánchez, narra para PODER una parte de aquel conflicto. Javier Sánchez cuenta que el anexo al colegio de la Frontera Sur de los Cuerpos de Paz, en realidad ocurrió durante la administración de Pablo Liedo quien le reconoció que nadie en Conacyt quería aceptar ayuda de estos elementos pero que la precariedad de la región los obligó a aceptar.

–Se le ocurrió decir: “Hay pocos recursos en ECOSUR y los Cuerpos de Paz son señores que pueden ayudar”; él me lo dijo personalmente, que esto ocurrió en una reunión de Conacyt. A unos de ellos los metieron en áreas sensibles donde había mucha información; otros estaban desperdigados, supuestamente apoyando actividades. 

Por supuesto que muchos de nosotros brincamos por todo lo que se hablaba de ellos en Chile y su relación con la inestabilidad del gobierno democrático. Y pues solicitamos que fueran expulsados. Afortunadamente, terminando la administración de Pablo, la de la doctora Esperanza Tuñón se comprometió a expulsarlos. 

El ejemplo del doctor Garduño, refiere al periodo en que académicos de la Universidad de Chicago viajaron a Chile y reclutaron a un grupo de jóvenes estudiantes con el objetivo de adoctrinarlos e impulsar el golpe de estado militarizado, en contra de Salvador Allende, con el objetivo de generar nuevos cuadros que impulsaran una política mercantilista en la sociedad.

Acusados e interrogados por nexos con el crimen organizado: Wikileaks

El proyecto “Inteligencia global” (The Global Intelligence en inglés), dirigido por el periodista Julian Assange en febrero de 2012 reveló más de cinco millones de correos electrónicos entre Stratfor, la compañía de inteligencia global con sede en Texas y el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU., los Marines y la Agencia Central de Inteligencia (CIA), en donde efectivamente varios de los cables relacionan a los Cuerpos de Paz con algunos modelos de recolección de información en América Latina, así como su posible relación con grupos de narcotraficantes, los correos, es decir las comunicaciones entre la empresa y el gobierno norteamericano, correspondían al periodo de 2004 al 2011. 

La trama narrada en los cables de Wikileaks revela, por ejemplo, el caso de una solicitud al Gobierno de México para que interfiera en la extradición de un grupo de voluntarios (sin especificar cuántos ni quiénes) de Belice a México para que estos puedan ser interrogados por presuntos agentes de la DEA que operaban en territorio nacional con el objetivo de determinar su presunta responsabilidad con el tráfico de drogas en aquel país. Dicho documento fue desclasificado el 30 de junio de 2005 pero data de 1974.

–Es mi opinión, las posibilidades de extraer información de valor para la DEA en relación con las fuentes y disposición de narcóticos involucrados, serían substancialmente disminuidas en el caso de posponer la interrogación del voluntario hasta después de salir de Belice. 

El interrogatorio se realizará tan pronto como el agente de la DEA en México pueda llegar aquí. La autorización electrónica de viaje de este último, es el 29 de abril. Hasta entonces, no hay nada que ganar y mucho que perder al confrontar al voluntario. 

Según la información reportada en Wikileaks, el cable se trata originalmente de un telegrama fechado el 25 de abril de 1974 en Belice y no fue desclasificado hasta el 30 de junio de 2005.

PODER solicitó vía acceso a la información toda la documentación relacionada a los contratos o convenios con los Cuerpos de Paz, dicho lo cual quedó registrado bajo el folio 330010922000231 de la Plataforma Nacional de Transparencia. Sin embargo, tras una búsqueda profunda a todas las direcciones del Conacyt, ninguna pudo entregar documentación. Asimismo se buscó a las autoridades de esta oficina en más de tres ocasiones para una entrevista pero hasta el momento del cierre de esta edición, nadie respondió.