Por Yadira Rodríguez     

Nuevo León atraviesa por su peor crisis del agua y a nivel nacional más de 2 millones de familias, de acuerdo con el INEGI, tienen que acarrear agua de ríos, lagunas o arroyos, para lo indispensable: bañarse, lavar trastes o ropa. Mientras que 3 mil 304 usuarios -entre empresarios, políticos y otras personas físicas- acaparan una quinta parte de las aguas nacionales. 

Wilfrido Gómez – Arias, autor de Los millonarios del agua, asegura que esto representa el 1% de todos los usuarios que están en el registro público de derechos del agua, este millón de metros cúbicos de agua al año representaría que con este millón podríamos dotar de agua a más o menos 30 mil mexicanos. Entonces, ¿por qué si 8 millones de hogares en el país, de acuerdo con el INEGI, reciben agua una o dos veces por semana, el 1 % de los usuarios tienen este recurso a manos llenas? 

“En México se ha dado este proceso de desposesión, este proceso de acaparamiento (del agua), este proceso de desigualdad bajo el cobijo de la ley de aguas nacionales”. Wilfrido Gómez – Arias, autor de Los millonarios del agua.

¿Quiénes son los millonarios del agua? 

“En México se ha dado este proceso de desposesión, este proceso de acaparamiento (del agua), este proceso de desigualdad bajo el cobijo de la ley de aguas nacionales”. “Alrededor de 966 empresas privadas, mil 537 personas físicas que fueron los grandes ganadores por esta ley, son empresas, también empresarios y políticos con grandes capitales, no sólo manejan el agua de México, sino que manejan la economía también”, afirma el escritor Wilfrido Gómez.

La ley de aguas nacionales se aprobó en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y con ella el agua dejó de verse como un bien público y se convirtió en un negocio rentable. 

CONAGUA ha entregado más de 528 mil concesiones y permisos para explotar las aguas nacionales de 1993 a la fecha, es decir, el 61.4% de nuestras aguas están privatizadas o concesionadas.

Entonces ¿quiénes son los millonarios del agua? 

Son estos empresarios mineros como Germán Larrea de grupo México; Arcelor Mittal, la siderúrgica más grande del mundo que explota cada año el agua equivalente a 100 estadios aztecas repletos; papeleras como Kimberly Clark de Claudio X González que tiene concesionados 27.3 millones de metros cúbicos al año, pese a que se le ha denunciado por contaminar ríos y manantiales en Veracruz, Querétaro y Michoacán; también refresqueras como Coca Cola y Pepsico; bancos como BBVA, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, Banco Azteca del empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego; igualmente ex gobernadores como Jorge Alonso Treviño, priista de Nuevo León; incluso el torero Eloy Cavazos.

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¿En qué entidades se ha privatizado el agua?

El autor del libro Los millonarios del agua, menciona que estas empresas trasnacionales “están en 99 de los 115 acuíferos sobreexplotados en México, entonces, estamos hablando de que de cierta manera, pues sí tienen un impacto en la degradación de mantos acuíferos, que sí va a impactar a la población el que ya no tenga agua”, 

Los estados de Saltillo, Quintana Roo, Aguascalientes, Veracruz, Hermosillo y Querétaro se han privatizado los servicios de agua. En Puebla inició en 2012 “a una empresa que se había constituido unos días antes, que se llama concesiones integrales s.a de c.v”, “se habla mucho que está el grupo de Hank Rhon detrás de ellos, el grupo Monex, Hank Rhon”. El último caso de privatización del agua fue en Querétaro. La mayoría de los panistas se impusieron en el congreso local para legalizar a las 22 operadoras privadas que dan el servicio. 

¿Cuáles han sido las consecuencias? 

Wilfrido Gómez platica que llega una cuadrilla a las calles informando que van a cortar el agua y en seguida comienzan a romper el pavimento, evidentemente, cortan el drenaje y se van. “Es la misma receta neoliberal para que el privado pueda lucrar con el agua y lo más terrible son los cortes de agua que son contrarios al pacto internacional de los derechos económicos, sociales y culturales, firmados por México”. Es por esto que espera una escala de 500 y 600% de aumentos exponenciales 

Monterrey y Querétaro son ejemplo de que hace falta una nueva gestión del agua, que no se vea a este recurso como una mercancía, sino como un derecho humano, consagrado en el artículo cuarto de la constitución.  

Pese a la urgencia de una nueva ley de aguas nacionales, desde 2019 el Congreso de la Unión tiene congelada una iniciativa ciudadana que busca poner fin al acaparamiento y despojo de este recurso y regular las concesiones. 

“Si no tenemos estas leyes van a seguir dándose casos como el de Querétaro, con legislaturas a modo, que van a entregar el agua a los intereses económicos y tendrá agua el que tenga dinero. Recibimos los reportes de que en Monterrey tienen agua, pero nada más los que tienen dinero”.

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