La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó un nuevo fraude millonario en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) por la compra de garrafones de agua que nunca fueron entregados por el proveedor en su totalidad.

El País reveló que, en 2019, se firmó un contrato por la compra de 1.8 millones de garrafones que se pensaba llenar de agua y repartir en tiendas Diconsa para vender. Sin embargo, sólo recibió un tercio de estos.

Este convenio se hizo con la empresa Productora Procesadora Agrícola de México, quien era la que ofrecía un precio más alto por el producto que sus competidores. 

Se acordó la compra de 605 mil 850 piezas de cinco galones, 605 mil 850 de tres y 605 mil 850 de cinco litros. Sin embargo sólo se dieron los de cinco galones y Segalmex no registró en su inventario cuántos se recibieron en total. 

“A pesar de que la empresa tenía, según determinaba el contrato, hasta el 31 de diciembre de 2019 para despachar esos productos, sólo dio como mucho un tercio de los botellones que se le pagaron”, explicó el periódico.

Los responsables de esta compra fueron Manuel Lozano, exdirector comercial, y René Gavira, extitular de la Unidad de Administración y Finanzas. Lozano se encuentra actualmente detenido y Gavira obtuvo un amparo contra su arresto. Ahora, este nuevo desfalco asciende a 51.6 millones de pesos.

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Irregularidades de Segalmex con las purificadoras a donde envió los garrafones

Sólo 214 mil garrafones de los adquiridos para vender fueron utilizados, pero las plantas purificadoras a las que se enviaron también fueron construidas con irregularidades.

Los envases entregados se enviaron a plantas de purificación para llenarlos con agua. Para este proyecto, se pensó en la construcción de 274 purificadoras, de las cuales sólo se hicieron 25 y actualmente están abandonadas.

A pesar de que se hicieron con inversión privada, no pagaban renta por estar en territorio de Diconsa, y tampoco luz o agua. Las empresas son Servicios Integrales Carregin, involucrada también con el fraude del azúcar, y Gainmate Comedores Industriales, que tiene el mismo representante jurídico que la primera.

“Otro punto que documentó la Función Pública es que, como los garrafones que costaron casi 100 millones de pesos al erario no forman parte del inventario de Diconsa, ni de las empresas involucradas, terminaron perdiéndose o quedando abandonados en las plantas que también cerraron sus puertas”, señaló el diario.

Este fraude millonario de Segalmex se une a la compra de productos que nunca se entregaron en su totalidad, como con el azúcar y la carne. Por estos casos hay 22 órdenes de aprehensión, ninguna contra Ignacio Ovalle, quien estuvo a cargo del organismo de 2019 a 2022.

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