El exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, estuvo protegido por la Administración para el Control de Drogas​ (DEA), coincidieron especialistas y periodistas independientes.

Durante el seminario García Luna y la DEA, organizado por el Colegio de México (Colmex) y moderado por el politólogo Sergio Aguayo, los panelistas analizaron el papel del excolaborador del expresidente Felipe Calderón con la principal agencia antidrogas de Estados Unidos.
Carlos Pérez Ricart, de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), aseveró que la DEA es responsable de la violencia general en México por su protección a varios funcionarios públicos acusados de corrupción y violaciones a los derechos humanos.

“García Luna no es más que uno de esos personajes que fueron arropados por la DEA sin importan acusaciones serias de corrupción y violación de derechos humanos”, explicó.

Según Pérez Ricart, a la DEA le conviene que sigan existiendo cárteles del narcotráfico porque son su razón de ser y la violencia en nuestro país está más ligada a la operación de la agencia que a personajes como García Luna.
Por su parte, la periodista mexicana Dolia Estévez coincidió en que García Luna se sintió arropado por las agencias norteamericanas como la DEA al grado que estaba tramitando la ciudadanía norteamericana.
No es creíble que la DEA, como alega, no sabía que García Luna o que Iván Reyes Árzate estaban coludidos, cuestionó
Para Dolia Estévez ocurrió un punto de quiebre entre los agentes de la DEA y el excolaborador de Felipe Calderón.

“Es cuando el el Rey Zambada dice en el juicio del Chapo estos señores, y mencionó a García Luna, prominentemente, recibieron sobornos del narcotráfico. En ese momento, el Departamento de Justicia, concretamente los fiscales en Nueva York dijeron esto ya no puede seguir, hasta aquí llegó la protección a García Luna”.
García Luna está detenido en EU desde diciembre de 2019 donde es posible que negocie con los fiscales o enfrente un juicio del que no tiene muchas posibilidades de resultar vencedor, pues si en el juicio los fiscales exhiben el contubernio entre la DEA y la jerarquía policíaca mexicana, estarían reconocido la colusión de los agentes norteamericanos con grupos criminales.