La periodista Anabel Hernández aseguró que además de Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, Joaquín El Chapo Guzmán, Ismael El Mayo Zambada y Vicente Zambada Niebla El Vicentillo también eran informantes de la Administración para el Control de Drogas (DEA).
Tenían reuniones con la DEA, se sentaban con ellos a hablar y le daban a la DEA información de sus enemigos.
En entrevista para De 1 a 3 con Luisa Cantú, la autora de El traidor: El diario secreto del hijo del Mayo, reveló que el gobierno de Felipe Calderón tenía el objetivo de asesinar a Édgar Valdez Villarreal durante su captura en 2010.

“El objetivo no era detenerlo sino asesinarlo y quien lo quería asesinar era uno de los policías corruptos que había recibido dinero de él”, explicó.
Anabel Hernández aseguró en La Octava que la DEA tenía todo el rompecabezas claro, estaban influyendo en el juego criminal entre los cárteles de la droga, donde funcionarios mexicanos estaban involucrados y eso el gobierno americano lo sabía; se trató de una guerra por el narco y no contra el narco como defendió Calderón, dijo la escritora.
Concluyó que Édgar Valdez le dio al gobierno mexicano el paradero de Arturo Beltrán Leyva, el gobierno de EU compartió esa información con la Marina y se dio el operativo donde terminó ejecutado El Barbas el 16 de diciembre de 2009 en Cuernavaca, Morelos.