El exjefe de división de Seguridad Regional de la Policía Federal, Luis Cárdenas Palomino, habría solicitado un trato judicial similar al que recibe Emilio Lozoya, a cambio de dar pruebas de funcionarios de alto nivel coludidos con el crimen organizado.

El portal de noticias Emeequis reveló que los acercamientos entre Cárdenas Palomino y la Fiscalía General de la República (FGR) comenzaron desde abril de este año, cuando el exbrazo derecho de Genaro García Luna fue notificado de investigaciones desde la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

De acuerdo a lo difundido, Cárdenas Palomino confiaba que las pruebas de la FGR fueran insuficientes para implicarlo en un proceso judicial, pero tras ser señalado en el caso contra García Luna en EU, el exfuncionario judicial cambió de parecer.

Cárdenas Palomino fue señalado junto Ramón Eduardo Pequeño García, exjefe de la División de Inteligencia de la Policía Federal, en el caso que se sigue contra el exsecrteario de Seguridad Pública del sexenio de Felipe Calderón.

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De acuerdo a fuentes periodísticas, ambos exfuncionarios fueron acusados por tráfico de drogas y se solicitó su arresto antes de que se revelaran los cargos por los que se pide su detención, también son señalados de proteger al Cártel de Sinaloa, cuando era liderado por Joaquín El Chapo Guzmán..
Tras las revelaciones, la FGR informó que sigue recabando evidencia contra Genaro García Luna, Ramón Pequeño y Cárdenas Palomino, y confirmó que la UIF investiga las cuentas de estos dos últimos exjefes de la extinta Policía Federal.

El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, reportó el cese de tres funcionarios de alto nivel vinculados a García Luna y que seguían operando durante la presente administración, sumando 18 funcionarios menos ligados al exsúper policía de Calderón.