La periodista Anabel Hernandez tuvo acceso a un testigo y presunto participante del ataque y desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Refiere que un bloqueo carretero aparentemente “aislado” podría ser una respuesta sobre dónde quedaron algunos de los normalistas.

A través del testimonio y una serie de expedientes y documentos oficiales de la Policía Federal y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, cruza información para documentar el posible “destino final” de un grupo de los 43 jóvenes.

En su reportaje Ayotzinapa: ¿la verdad, oculta en el Cañón del Zopilote?, publicado en el portal de la Deutsche Welle (DW), narra paso a paso un bloqueo carretero a la altura de Mezcala, en la carretera federal Iguala-Chilpancingo, donde hubo desde un tráiler cruzado en la vía de tránsito hasta un ataque de personas armadas en ese lugar.

El bloqueo ocurrió entre las 23:00 horas del 26 de septiembre y las 01:00 del 27 de septiembre de 2014, fecha misma en la que ocurrió la desaparición de los normalistas. Sin embargo, el hecho, dice la periodista, fue “desligado” de la investigación principal por el gobierno de Enrique Peña Nieto.

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“¿Por qué alguien estaría interesado en bloquear la carretera a esa altura, a esas horas? El ataque contra los normalistas de Ayotzinapa y Los Avispones ya había terminado, los estudiantes ya habían sido sacados de los autobuses y estaban siendo desaparecidos”, se cuestiona Hernández.

El testimonio al que tuvo acceso la periodista es de alguien que se dijo integrante del grupo criminal Guerreros Unidos, quien trabajaba para “el mero mero”, persona con quien el cartel no tenía contacto directamente sino a través de subjefes.

“Según su relato uno de los subjefes esa noche les habría ordenado ir a recuperar droga que iba en dos de los cinco camiones en los que viajaban los normalistas esa noche en Iguala”, se lee.

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El testigo declaró haber visto a personas armadas junto al camión donde se encontraban los estudiantes de Ayotzinapa cuando llegó al llamado, refirió además que se trataba de “gente del gobierno”, en específico, militares vestidos de civiles, quienes también iban a recuperar la droga que estaba en el autobús.

Cuando la policía y nosotros vimos gente armada comenzamos a tirar, pero no sabíamos que era gente del gobierno
Asimismo la periodista asegura que el testimonio narra que llevaron a algunos de los 43 estudiantes cerca de Mezcala, al denominado Cañón del Zopilote, donde tirarían los restos de varios jóvenes. La periodista cuenta que intentó llegar al lugar pero no pudo entrar porque “se afirma” es un lugar controlado por la delincuencia organizada.

“La entrada al punto donde el testigo asegura fueron arrojados los cuerpos es justo en la colonia Valerio Trujano, por lo que el bloqueo carretero habría tenido la finalidad de trasladar a los estudiantes hasta ese punto para exterminarlos”, explica Hernández.

Finalmente la periodista cuenta que corroboró que La Comisión de la Verdad, encabezada en este sexenio por Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, hizo una inspección en ese sitio, pero hasta el momento no se encontraron restos.

Los cuales, de acuerdo con un experto consultado por Anabel, podrían haber sido ocultados entre la maleza o desaparecidos por el paso del tiempo y la intemperie. A seis años de los hechos ocurridos, los familiares aún buscan justicia por los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.