Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa, señaló que en fechas próximas se abrirá un expediente en contra de los peritos que han estado manipulando evidencia.

“Testimoniales de personas fueron obtenidas por tortura, privadas ilegalmente de la libertad, aisladas de la protección de la ley”.

Restos que no fueron revisados, zonas sin explorar, pistas que no se siguen, son algunas de las fallas que giran alrededor del caso Iguala; el funcionario de la FGR señaló que luego de finalizar la búsqueda en la zona de barranca “La Carnicería” se hallaron diversos puntos de fuego controlado lo cual indicaba labores de incineración.

La siembra de evidencias e irregularidad tras irregularidad en los procedimientos fue la constante en las investigaciones de la pasada administración, por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, afirmó Omar Gómez Trejo.

Agregó que gran parte de la investigación fue “reconstruida” y “armada” de manera ilegal por parte de funcionarios, lo que terminó por desviar el caso, negando la búsqueda de justicia para las familias y “la verdad”.

“Mucho de lo que se hizo para sustentar la llamada verdad histórica fue obtenido de manera ilícita”.

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Luego de 7 años de la desaparición de los 43 normalistas de la Escuela Rural Isidro Burgos por primera vez la FGR dio acceso a medios de comunicación para conocer el lugar donde se encontraron los restos óseos.

La búsqueda en la zona fue de alrededor de ocho mil metros cuadrados en un período de dos años lo  que permitió recolectar al menos 200 fragmentos de huesos que dieron positivos al ADN de los estudiantes desaparecidos. Hasta el momento fueron identificados Christian Alfonso Rodríguez Telumbre y Jhosivani Guerrero de la Cruz.

La Barranca La Carnicería se ubica alrededor de 800 metros del denominado basurero de Cocula de la barranca “La Carnicería”, en Guerrero.

Al encabezar un recorrido por la barranca, el fiscal Gómez Trejo en compañía de Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, señaló que una de las principales líneas de investigación es que las evidencias pudieron ser “sembradas”.

También señaló que gracias a la colaboración de diversas fuentes, entre las que incluso se encuentran personas que en su momento participaron en los hechos,  se pudieron localizar algunos costales que fueron arrojados en la zona de la barranca.

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