Kosovo es una región ubicada en los Balcanes, en Europa del Este. El territorio, que se encuentra entre Albania y Serbia, perteneció durante muchos años a esta última, a pesar de luchar por su independencia y compartir rasgos étnicos, religiosos, lingüísticos y geográficos con Albania.

La geopolítica y el fútbol siempre van de la mano. Albania y Serbia tienen fuertes tensiones políticas desde que se tiene uso de razón. La reconciliación entre estos dos nunca ha sido opción y Kosovo se encuentra en medio de ambos, pero perteneciendo incómodamente a Serbia.

En 2008, Estados Unidos reconoció a Kosovo como una nación independiente y el mundo se dividió entre apoyar al país de reciente creación o a Serbia. Fue en 2016 cuando, en una votación muy apretada, la UEFA reconoció a Kosovo como un Estado independiente y le cedió una plaza para competir en el fútbol europeo de selecciones.

Desde entonces, Kosovo ha sorprendido al mundo y hoy por hoy, luchan de cerca en los clasificatorios para la Euro 2020. Por el momento, marchan como tercer lugar, a un sólo punto de la República Checa, a falta de un enfrentamiento directo entre ellos. También, podrían acceder a la Euro a través de la Liga de Naciones de la UEFA.

El equipo actual está conformado principalmente por hijos de migrantes de Albania, nacidos en Suiza. El director técnico es también de nacionalidad suiza.