Durante el partido de la ida de los cuartos de final entre el América y los Tigres se escuchó el grito prohibido por la FIFA. En cada despeje de meta que tenía el arquero Miguel Ortega la afición gritaba el famoso “Ehhhh put*”.

El arbitro central, Fernando Guerrero, omitió el protocolo y en ningún momento detuvo el partido como se había estipulado. El sonido del estadio, trataba de disimular, sin embargo, se seguía escuchando.

Según el protocolo, en el primer grito se hace una advertencia por el sonido local, el segundo se hace una pausa en el partido, después del tercero, el arbitro debe ingresar a los jugadores a los vestidores y en el cuarto grito, el estadio será vetado. En el Azteca se escuchó ocho veces.

Guerrero fue el primero que detuvo un partido en la Liga Mx por esta situación. Esto ocurrió en el partido entre Atlas vs Necaxa en pasado 25 de octubre.