Carlos Albert marcó un antes y un después en el futbol mexicano. Un hombre que, cansado de los abusos y malos manejos del futbol mexicano decidió iniciar una pelea sin precedentes en pro de los futbolistas profesionales. Una lucha que inició como futbolista y ha continuado desde los medios de comunicación.

La historia comenzó en 1971. Albert era una pieza clave en la defensa del Necaxa, club en el que había jugado durante 10 años. Un supuesto interés por parte del Atlante sirvió como excusa para que la directiva le bajara la mitad del sueldo. Harto de la situación, el zaguero de los Rayos decidió ir a hablar con el dueño del club, Julio Orvañanos sin tener respuesta alguna.

Al no obtener encontrar al dueño del club, Carlos Albert decidió hacer algo que nunca se había hecho en México, demandar a un equipo de futbol. Bajo los estatutos de la ley federal del trabajo, Albert decidió emprender una batalla inédita en México que duró más de 18 años. El dueño del Necaxa le pidió quitar la demandar y llegar a un arreglo pero este se negó, argumentando un acto de dignidad.

Fue así como Carlos Albert inició un movimiento para defender los derechos de los futbolistas. Y el mito en el que el futbolista no podía hacer nada despareció, marcando una pauta en pro de los futbolistas. Esta es la historia del hombre que levantó la voz por primera vez contra un club.