Después de que Det Norske Veritas (DNV) retrasara el informe definitivo 3 veces, se determinó que el peritaje que realizaron sobre la caída de la Línea 12 del Metro fue por deficiencias durante su construcción. Con esta conclusión se descarta la posibilidad de que haya sido por las labores de mantenimiento después del sismo del 2017.

El esperado informe confirmó la versión del primer peritaje realizado en junio: la causa de la caída es por una falla estructural que se generó desde la construcción e incluso, desde que se diseñó la infraestructura de ese fragmento de la Línea 12.

FOTO: CUARTOSCURO

Los peritos de la empresa noruega negaron que la estructura se haya caído por problemas de mantenimiento por el sismo del 2017, porque incluso, en esas fechas la vía estaba afectada por la carga de los trenes y más bien es una consecuencia secundaria que no detonó la caída del tramo porque el problema es de origen.

Debido a la caída del tramo elevado de la estación Olivos, 26 personas perdieron la vida y decenas más resultaron heridas hace 4 meses, el 3 de mayo.

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Además, este martes durante la conferencia de prensa ofrecida por el Gobierno de la Ciudad de México, DNV detalló que el desplome también fue resultado del pandeo de las vigas por falta de pernos.

“Los resultados de los análisis indicaron que el colapso ocurrió como resultado del pandeo de las vigas norte y sur facilitada por la falta de pernos funcionales en una longitud significativa, lo que causó que parte del tramo elevado perdiera su estructura compuesta”.

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El informe de DNV que está a disposición de los ciudadanos(as), explica que la estructura de ese tramo elevado estaba operado con dos vigas paralelas independientes de concreto y acero, mismas que no estaban diseñadas para experimentar las condiciones de carga de un transporte como el metro.

Al pasar el tiempo y los trenes del metro, el tramo elevado comenzó a agrietarse y distorsionarse, lo que trajo como consecuencia la reducción de la capacidad -que en sí misma ya era nula- de la estructura para soportar altos niveles de carga, peor aún: tuvo consecuencias fatales.

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Más razones del colapso según DNV

Jesús Esteva Medina, secretario de Obras y Servicios (Sobse), dijo en la lectura del dictamen final que entre otros factores, están las deficiencias de la soldadura, pernos faltantes y otros elementos que estaban mal colocados.

“Los posibles factores que contribuyeron al colapso incluyen deficiencias en las propiedades mecánicas de las vigas y en el diseño del marco transversal que no cumplió con los estándares de diseño”, dice el dictamen final de la empresa noruega.

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Sin embargo, no todo en la estructura estaba fallando, los expertos detallaron en el informe que el balasto, los rieles, las uniones y los ductos se encontraban en buenas condiciones.

Pese a ser un informe definitivo, este corresponde a la Fase II, la parte tercera será un reporte independiente que se entregará -posiblemente- a finales de septiembre, esta extensión determinará la causa “de raiz”, en donde se revelarán las fallas que incluyen a los controles, sistemas, prácticas y procedimientos que tengan que ver con el desplome del tramo elevado.

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La titular de Protección Civil en CDMX, Myriam Urzúa, detalló que DNV entregó un informe que consta de 180 páginas correspondiente a la investigación; desde el resumen ejecutivo, antecedentes, historial de imágenes, revisión geotécnica, pruebas mecánicas, acervo de reforzamiento, análisis químicos y estructurales, hasta las conclusiones. Todo esto costó alrededor de 26 millones de pesos.

¿Qué va a pasar con la L12?

El titular de DNV, Eckhard Hinrichsen, dijo que el futuro para la L12 es que los trabajos de refuerzo terminen y posteriormente se realizará la rehabilitación del tramo elevado y subterráneo, por lo que debemos esperar la reconstrucción del tramo elevado en los próximos meses.

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En un informe de la consultora de ingeniería Systra, se reportaron fallas desde la planificación, diseño, construcción, operación y mantenimiento, por lo que para que el futuro tramo elevado deberá considerar esas observaciones. La consultora Systra responsabilizó a las empresas constructoras que elevaron la L12 y al Metro.

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