Francisco García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, instruyó directamente el operativo policial que derivó en la masacre de Valles de Anáhuac en Nuevo Laredo, en septiembre de 2019, según documentos a los que tuvo acceso el medio Animal Político.

Documentos dentro de la carpeta de investigación 406/2019 señalan que se trató de un despliegue más amplio que inició el 18 de agosto, contó con la presencia de elementos de las fuerzas especiales de la policía estatal y del Ejército, que fueron instruidos directamente por Cabeza de Vaca.

De acuerdo al medio, lo anterior se avala por medio de un oficio firmado por el exsecretario de Seguridad Pública de Tamaulipas, el vicealmirante Augusto Cruz Morales en donde solicita apoyo del general de brigada Carlos Arturo Pancardo Escudero para dar seguridad en diversos operativos de control en Nuevo Laredo; explica que la orden llegó desde el gobernador.

El informe fue aportado por la Secretaría de la Defensa (Sedena) ante la solicitud del Ministerio Público para que explicaran cuál fue el papel de los soldados aquel 5 de septiembre.

La Secretaría de Seguridad Pública respondió a Animal Político que la petición de apoyo se explica por los operativos permanentes implementados en Reynosa, Matamoros, Frontera Chica, San Fernando, Ciudad Victoria, Zona Conurbada Sur y Nuevo Laredo.

“El despliegue en la ciudad fronteriza estaba previsto para agosto de 2019, pero sus elementos registraron dos ataques por parte de la denominada ‘Tropa del Infierno’, sicarios del Cártel del Noreste”. 

Debido a la situación de riesgo, se solicitó la colaboración del Ejército que viene reflejada en la carpeta de investigación.

Animal Político indica que los documentos a los que accedió permiten conocer el contexto y la cadena de mando respecto a la masacre ocurrida el 5 de septiembre de 2019 en la colonia Valles de Anáhuac, donde fallecieron un total de 8 personas; 5 hombres y 3 mujeres, que en primera instancia fue presentada como un enfrentamiento entre integrantes del Cártel del Noreste y policías que los abatieron, por parte de el gobierno de Tamaulipas.

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Las familias de las víctimas, denunciaron que los agentes sacaron de madrugada a varias de las víctimas de dos domicilios y los trasladaron a un tercero, donde los torturaron, ejecutaron y disfrazaron con equipamiento táctico y armas largas; aunado a que los policías trasladaron un vehículo blindado que pertenecía al grupo delictivo y lo dejaron frente al lugar donde transportaron anteriormente a las víctimas, y al que dispararon para simular un enfrentamiento, precisó el medio.

“La instrucción inmediata del Gobierno de Tamaulipas fue que se iniciaran las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y actuar contra los responsables. Es así como la hoy Fiscalía General de Justicia del Estado, con la colaboración de la Propia Secretaría de Seguridad Pública, inició una carpeta de investigación y obtuvo 7 órdenes de aprehensión en contra de policías y de fuerzas especiales”, dijo la secretaría de la entidad, de acuerdo al medio.

Dos de los cuales se encuentran en prisión desde hace casi 2 años; dos más son buscados; y tres siguen en libertad tras ofrecerse como testigos protegidos.

Cadena de Mando

Según los documentos de la carpeta de investigación en la punta se encuentran el gobernador Cabeza de Vaca, quien lo ordena y, debajo, el vicealmirante Cruz Morales, antiguo secretario de Seguridad Pública y su sustituto el capitán José Jorge Ontiveros Molina, también aparece mencionado, pues según testimonios recogidos por los investigadores, él fue quien ordenó aparcar el vehículo en el lugar donde se simuló el enfrentamiento. (A pesar de las acusaciones tanto el vicealmirante Morales como el capitán Ontiveros no han sido citados a declarar)

Debajo de estos se encuentra Félix Alberto Rodríguez Rodríguez, (que tampoco ha sido citado a declarar) que en aquel momento estaba al frente del Centro de Análisis, Inteligencia y Estudios de Tamaulipas (CAIET) ahora rebautizado como Grupo de Operaciones Especiales (Gopes) de la Policía Estatal, grupo que también ha sido acusado por llevar a cabo desapariciones y ejecuciones extrajudiciales en Nuevo Laredo.

Y por último el oficial José Rafael Pérez Villalpando, que actualmente está en prisión por los hechos de Valles de Anáhuac.

Finalmente, Animal Político señaló que continúa sin  haber claridad sobre qué ocurrió aquel 5 de septiembre y cuáles fueron las órdenes y la actuación de cada uniformado, pues los documentos a los que tuvo acceso solo muestran que los mandos se pasan la responsabilidad unos a otros y existen detalles que aún no son claros

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