La pandemia por COVID-19 podría revertir los avances obtenidos en la reducción de las carencias sociales hasta 2018, así lo alertó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

En su informe Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2020, sostiene que “es urgente reforzar la atención a grupos vulnerables y garantizar a la población el acceso a los bienes y servicios que hacen posibles el ejercicio de sus derechos”.

El Coneval también prevé que grupos históricamente discriminados como mujeres, población indígena, personas con discapacidad, niñas, niños y adolescentes tendrán posibles afectaciones en sus condiciones socioeconómicas.

TE PUEDE INTERESAR: Cepal: México, entre los países que mayor pobreza tendrá después del coronavirus

El informe detalla que hay regiones del país que enfrentan mayores obstáculos para el ejercicio de los derechos sociales de su población. Ante ello se les debe dar atención prioritaria y cumplir con los compromisos establecidos por el Estado en términos de derechos sociales; y mitigar los impactos de la pandemia.

Respecto a la educación, se declaró que puede haber afectaciones derivadas del tránsito al modelo de enseñanza virtual. Además, se debe considerar que el acceso a las tecnologías es desigual y puede implicar complicaciones que afecten la calidad educativa. “Puede incidir negativamente en el avance logrado en materia de rezago educativo, así como en el desempeño escolar y la permanencia en el sistema”.

LA POBREZA Y EL DESEMPLEO

La pandemia podría generar un aumento de entre 8.9 y 9.8 millones de personas con ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos. Mientras la alza de entre 6.1 y 10.7 millones de personas con ingreso inferior a la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos.

Se puntualiza que a pesar de una ligera disminución en el porcentaje de población en pobreza laboral, este sigue siendo mayor en septiembre 2020 (44.5%), comparado con el porcentaje del mes de abril 2020 (35.7%).

También se identificó un aumento de 3.4% a 5.2% en la desocupación registrada entre el primer y el tercer trimestre de 2020. Aunque la tasa de informalidad se redujo entre abril y septiembre 2020 (de 56.1% a 54.2%), la tasa de subocupación tuvo un aumento considerable, pasando de 8.5 a 17 puntos porcentuales.

Asimismo, entre marzo y diciembre de 2020 se registró la pérdida de 709 mil 211 empleos inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).