Nacional
Yarrington, Eugenio Hernández y Cabeza de Vaca, los gobernadores de Tamaulipas ligados al narco
Francisco Javier García Cabeza de Vaca no es el único gobernador de Tamaulipas que ha sido vinculado al narcotráfico. Sus antecesores, Eugenio Javier Hernández Flores y Tomás Jesús Yárrington Ruvalcaba también estuvieron relacionados con el crimen organizado.
La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó el desafuero de García Cabeza de Vaca por los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal.
El panista negó las acusaciones en su contra y ha dicho que esto es parte de Morena, por las elecciones que se realizarán en este año. Aseguró que desde hace varios años ha sido “objeto de infamias y persecuciones políticas”.
EUGENIO JAVIER HERNÁNDEZ FLORES
Eugenio Hernández Flores fue gobernador de Tamaulipas de 2005 a 2010. Llegó a este puesto de la mano del Partido Revolucionario Institucional (PRI). De acuerdo con la DEA, el priista habría recibido dinero de los Zetas para que los narcos pudieran operar en ese estado.
El exgobernador fue detenido el 6 de octubre de 2017, en el estado que gobernó, acusado de los delitos de peculado y lavado de dinero. Unos meses después el Gobierno de México aprobó su extradición a Estados Unidos en donde se le acusa por falsificar documentos, sin embargo, este proceso aún no se concreta.
TOMÁS YÁRRINGTON RUVALCABA
Otro priista que también ocupó el cargo de gobernador de Tamaulipas fue Tomás Jesús Yárrington Ruvalcaba, de 1999 a 2004. Él también es señalado de lavar dinero para Los Zetas y el Cártel del Golfo.
Fue detenido el 9 de abril de 2017, unos meses antes que Hernández Flores, en Italia luego de que la Interpol emitiera una ficha roja en su contra. Posteriormente fue extraditado a Estados Unidos en donde se le imputan los delitos de tráfico de drogas, extorsión, fraude y blanqueo de capitales.
Se encuentra en una prisión federal de Houston, Texas, en espera de una condena. El año pasado, en medio de la pandemia por COVID-19, Tomás Jesús Yárrington solicitó llevar su proceso en libertad, debido a ser una persona vulnerable. Sin embargo, esta petición le fue negada por una jueza federal.