Durante las acusaciones a Emilio Lozoya ante un juez por el caso Odebrecht, la FGR (Fiscalía General de la República), descartó incluir los sobornos que supuestamente entregó el exdirector de Pemex a diversos políticos para que votaran a favor de la reforma energética de Peña Nieto.

Estos señalamientos derivaron en una denuncia presentada por Emilio Lozoya, mismos que tienen en prisión al exsenador panista Jorge Luis Lavalle en la cárcel, a Carlos Treviño prófugo y con una posible imputación al excandidato presidencial, Ricardo Anaya, la cual se resolvería el próximo 14 de febrero.

De acuerdo con MILENIO, en la acusación para acreditar los delitos en contra de Emilio Lozoya, por los que el Ministerio Público de la Federación pide 39 años de cárcel en contra del exdirector de Pemex, la FGR tomó en cuenta dos momentos:

  1. Cuando Lozoya pide a Odebrecht recursos millonarios para la campaña electoral de Peña Nieto y la constructora entrega parte de lo solicitado.
  2. Cuando, ya como director de Pemex, Odebrecht entrega a Lozoya como soborno 6 millones de dólares para obtener contratos de obra pública, por ejemplo, el de la refinería de Tula.

“En concreto, la FGR acusa a Emilio Lozoya de haber recibido 10 millones 500 mil dólares entre el 20 de abril al 30 de noviembre de 2012, en un primer momento, y entre el 3 de diciembre de 2013 y el 20 de marzo de 2014, en una segunda entrega, por parte de la compañía brasileña Constructora Norberto Odebrecht”, escribió el periodista José Antonio Belmont.

De acuerdo con la FGR, para dispersar los recursos obtenidos mediante los supuestos sobornos, Lozoya Austin, a través de su esposa Marielle Helene Heckes, adquirió en julio del 2013 una mansión ubicada en Ixtapa Zihuatanejo, Guerrero.

“Se trata del lote 4 del Condominio Quinta Mar, por un precio total de un millón 900 mil dólares, de los cuales un millón 200 mil dólares fueron pagados mediante la transferencia bancaria del 5 de agosto de 2013 por la empresa de Emilio Lozoya, Tochos Holdings Limited”, reporta MILENIO.

La residencia que está a la orilla del mar, mide casi mil metros cuadrados y ha sido vinculada al pago de sobornos de Altos Hornos de México (AHMSA) a Lozoya Austin cuando fue director de Pemex.

“De acuerdo con la teoría definitiva del caso Odebrecht en contra de Emilio Lozoya, éste habría utilizado dinero que supuestamente le entregó la constructora brasileña para su disfrute personal, en particular para la compra de una mansión”, asegura Belmont.

Pese a la información volcada en la carpeta sobre la mansión, la FGR no hace mención de los sobornos a legisladores a fin de que fuera aprobada la reforma energética de Peña Nieto ni a los ahora exfuncionarios del ramo energético como José Antonio Meade, José Antonio González Anaya o Carlos Treviño, pese a ser señalados por Lozoya.

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