El grupo criminal de Guerreros Unidos, ayudado por militares y policías, armaron un cerco alrededor de Iguala para evitar que delincuentes rivales se escaparan del municipio.

Por esto, 26 personas fueron asesinadas y 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa fueron desaparecidos. Se trata de una de las tesis de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre el caso de los normalistas, según documentos obtenidos por El País.

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Según el medio, “el documento se basa principalmente en las declaraciones de nueve testigos protegidos, entre ellos cuatro antiguos integrantes de Guerreros Unidos, y mensajes de Blackberry intercambiados por miembros del grupo criminal, interceptados por la DEA en Estados Unidos en la época del ataque”.

Esta información aparece en el documento de acusación contra 83 personas, a quienes la Unidad Especial de Investigación y Litigio del caso Ayotzinapa (UEILCA) acusa a la mayoría de delincuencia organizada o desaparición forzada, a muchos de ambos delitos. 

“Hay dos casos adicionales. En uno, la unidad señala a dos expolicías de Guerrero de tortura y homicidio. En otro, la dependencia señala a la expresidenta del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero y a dos informáticos del poder judicial del Estado, por obstrucción a la justicia. Ellos tres están acusados también de desaparición forzada”, se lee en la investigación.

La droga en el caso Ayotzinapa

El medio también revela que, ”la presunta irrupción en Iguala aquel día (26 de septiembre de 2014) de presuntos criminales del Cartel de la Sierra, alertó a Guerreros Unidos, que en pocas horas organizó bloqueos y retenes en varias carreteras alrededor de Iguala”.

Guerreros Unidos transportaba droga en autobuses de pasajeros y trataban de recuperar un cargamento escondido en uno de los camiones que usaron los jóvenes.

Padres y normalistas de Ayozinapa
Antimonumento de los 43 normalistas desaparecidos. Foto: Cuartoscuro

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Los normalistas tenían como objetivo llegar a la CDMX, para la marcha por el 2 de octubre, a bordo de autobuses.

“Por un lado, es posible que el Cartel de la Sierra irrumpiera en Iguala el 26 de septiembre, y que, tras la refriega, los supervivientes trataran de huir, provocando la movilización de Guerreros Unidos. Y por otro, lo es también que el grupo de Iguala tuviera previsto mandar ese día un cargamento de droga a Estados Unidos en autobús”, afirma El País.

Asimismo se señala que los normalistas salieron de la terminal de Iguala en tres autobuses y policías de ese municipio los encapsularon y atacaron. Los obligaron a bajar del último autobús del convoy y se los llevaron. Eran alrededor de 20.

Los policías de Iguala sometieron a los estudiantes y luego los separaron en varios grupos. Algunos fueron entregados a Nicolás Nájera Salgado, alias El May, quien coordinaba todas las acciones de Guerreros Unidos en Iguala.

Él llevo a los estudiantes a la colonia Lomas de la Cumbre, a las afueras de Iguala, rumbo a Pueblo Viejo. Allí, él y otros los asesinaron.

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