El pasado lunes 10 de enero, la Fiscalía de Colombia en colaboración con la DEA incautó más de una tonelada de cocaína en un “narcojet” en Guatemala.

El “narcojet” habría sido enviada por las disidentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hacia Centroamérica, donde sería recibido por contactos del cartel mexicano de Jalisco ‘Nueva Generación’, informaron mediante un comunicado de prensa.

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El año pasado la Fiscalía de Colombia localizó un complejo narcotraficante en la zona rural de Tumaco, este hallazgo le permitió, en conjunto con el Ejército Nacional y la DEA, conocer la ruta criminal. “En su momento, los investigadores ubicaron en el gigantesco laboratorio varias marquillas utilizadas para identificar los bloques de estupefacientes. Una de ellas tenía el logo ‘G1’“, se lee en el comunicado.

Los paquetes de cocaína que fueron localizados este 10 de enero también estaban marcado con ‘G1‘, estas iniciales corresponderían a un capo de Tumaco, de acuerdo con la Fiscalía colombiana.

“La sustancia era camuflada y trasladada a Cúcuta, norte de Santander, donde se acopiaba hasta coordinar su paso a Venezuela”, mencionó la Fiscalía.

“Con esta información, el CTI de la Fiscalía advirtió sobre un jet G3 con un cargamento de clorhidrato de cocaína, que había despegado de una pista clandestina ubicada en territorio venezolano. Autoridades internacionales detectaron la aeronave y la obligaron a aterrizar“, escribió la Fiscalía de Colombia en su cuenta de Twitter.

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