Diego Fernández de Cevallos dio su postura sobre la casa en Houston, Texas, de José Ramón López Beltrán, caso por el que se atribuye un posible conflicto de interés por parte del hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Permíteme que vaya primero a lo que considero primero, lo cierto es que hasta hoy no está demostrada la existencia de una ilegalidad o de un delito en la investigación (…) sobre la vida del hijo y la nuera de López Obrador en Houston”, dijo.

Sus declaraciones surgen en un terreno dividido en el que la ‘casa gris’, como fue bautizada por la oposición, generó polémica y se acusa a José Ramón López de incurrir en un conflicto de interés. Lo anterior al vivir en una propiedad de un alto ejecutivo de la empresa Baker Hughes, petrolera que obtuvo contratos con Pemex.

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“No está probado hoy la existencia de una ilegalidad o un delito de tales personas”, dijo el ‘Jefe’ Diego en entrevista con el periodista José Cárdenas, el pasado jueves.

Este domingo, Carolyn Adams publicó en sus redes sociales el contrato de arrendamiento que celebró con los dueños de la casa, así como el depósito de garantía y el comprobante de transferencia.

Una investigación periodística de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y Latinus dio a conocer que la casa en la que López Beltrán y su esposa vivieron del 2019 a 2020 pertenecía a Keith Schlling, quien había fungido como alto ejecutivo de Baker Hughes.

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