Seguridad
Jóvenes en situación de calle son condenados a 20 años de cárcel por un homicidio que no cometieron
Por Luisa Cantú Ríos
Mauricio, Joshua y Damián son tres jóvenes que vivían en la calle. Una mañana fueron detenidos por la policía sin mayor explicación y acusados de un asesinato que no cometieron.
Para ejemplo de las inconsistencias del proceso en su contra: la carpeta de investigación dice en la portada “homicidio por golpes”.
Después la rúbrica de las entrevistas dice “homicidio con arma blanca” y finalmente, ante la evidencia de que no habían matado a nadie, se les terminó sentenciando a más de veinte años de cárcel por no haber detenido o denunciado un “homicidio con arma de fuego”, al cual no se les puede vincular más que mediante la declaración de una persona que denunció haber sido torturado para inculparles.
Se trata de Saúl Martínez Zamarripa, otro joven en situación de calle. Éste le dijo al Ministerio Público que la madrugada del 17 de mayo de 2021 estaba dormido en la esquina de las calles Mecánicos y Ferrocarril de Cintura, en la colonia Morelos de la alcaldía Venustiano Carranza, con dos amigos -uno de ellos apodado “el chino”- cuando seis sujetos llegaron a amenazarlos para quitarles sus cosas y atacarlos con tubos de metal.
La recapitulación que consta en la carpeta 00177/05-2021 narra que tras golpearles, huyeron y que su amigo el chino “como pudo” tras los golpes, se levantó y corrió tras ellos. De acuerdo con la declaración, Saúl escuchó un disparo y vio a su amigo caminar de regresó para desvanecerse unos pasos más adelante.
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Discriminación y malos tratos a personas en situación de calle
También afirmó reconocer a al menos tres de los seis jóvenes porque todos frecuentaban Ednica, un centro comunitario de la zona para personas en situación de calle.
Pero el único “chino” que conocen en Ednica, Luis Jesús Enrique Reyes Lozano, no recibió ningún disparo. De hecho se presentó al día siguiente en el centro. Así lo asegura Angélica Yniesta, coordinadora del lugar.
Ese día “el chino” vestía una chamarra roja, azul y amarillo. Así se le ve en un video grabado horas después de la detención de los tres jóvenes.
La declaración de Saúl nunca fue ratificada porque no se presentó a las audiencias que empezaron un año después, es decir en abril de 2022 y a las que fue citado como testigo…la MP se enteró que había muerto en el mes de septiembre de 2021. Con quien sí habló fue con Patricia Secunza, la directora de Ednica.
Efectivamente, tras la pelea de los jóvenes en situación de calle, un hombre fue asesinado con dos balazos que le cruzaron el pecho de atrás para adelante.
Su cadáver -como determinó la perito presentada como testigo y quien pidió reservar su identidad- no presentó ningún otro signo de violencia, es decir, no pudo haber participado en una riña y por lo tanto ambos hechos fueron distintos. El joven al que le dispararon vestía una chamarra verde y su nombre era Diego Gerardo Ojeda Zallas. Además, no estaba en situación de calle, como confirmó su padre durante las audiencias.
Ni Mauricio, Joshua, ni Damián -quien en el centro usaba a veces el nombre Daniel- aparecen en las cámaras del C2 a la hora en que el hombre se ve caer sin vida…tampoco dispararon armas de fuego, como constató el perito en criminalística también llamado como testigo y cuyos datos pidió se reservaran.
Entonces, y tras seis audiencias, la MP cambió la acusación a “no haber realizado ninguna acción para evitar el homicidio” y el juez Alfonso Dávila Gómez le dio la razón y les condenó por este delito.
Su abogado, Salvador Herrera, presentó una apelación a esta sentencia, cuya sala está por asignarse. Se espera que la audiencia sea en agosto.
La directora de Ednica, Patricia Secunza, asegura que todas las personas en situación de calle con quienes conviven en el centro han denunciado discriminación y/o malos tratos por parte de la policía…la cifra empata con lo documentado por la UNAM, en el estudio “Identidad legal y poblaciones callejeras: Diagnóstico” donde se indica que ocho de cada 10 personas que viven en espacios públicos han sufrido agresiones por parte de personas funcionarias públicas, especialmente la policía.
No sabemos cuánta de gente de este sector ha sido acusada como Mauricio, Damián y Joshua de 29, 21 y 23 años de edad, respectivamente al momento de la detención, porque no hay una agencia especializada en personas en situación de calle en la Fiscalía, tampoco protocolos ni censos dentro de las prisiones.