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Mariana Rodríguez, la influencer que cimbró las campañas políticas
Por Raquel Prior
“Qué delicia callar bocas”, respondió Mariana Rodriguez a sus críticos. Y sí, calló a todas las personas que pensaron que era una influencer superficial más en campaña, en cambio logró llevar a su esposo Samuel García a la gubernatura del estado de Nuevo León.
Samuel García pasó de tener el 12% en las encuestas de marzo al 35% al final de las campañas, lo que lo llevó a su triunfo en las elecciones del pasado 6 de junio. Esta victoria tiene un nombre clave: Mariana Rodríguez.
La influencer que entendió las campañas políticas
Mariana es una influencer que comenzó a crear su comunidad desde 2011. A través de su cuenta de Instagram enseñaba cómo maquillarse, mostraba su día a día y, años después, comenzó a compartir su relación con Samuel García. Al día de hoy, Mariana tiene una comunidad de 1.7 millones de seguidores.
“Mariana supo utilizar la comunidad que construyó y ponerla al servicio de la campaña. Las acciones combinadas como la pega de calcas, una convocatoria abierta en Instagram que generaba expectativa, este deseo de encontrarte con los dos personajes para la foto, este reposteo de historias tuvo un gran impacto en la victoria de Samuel”, explica en entrevista la experta en comunicación política Georgina Flores Ivich, quien siguió la campaña de esta dupla.
Al igual que a su marca de cosméticos, Mariana logró posicionar a Samuel García como un producto que beneficiaría la vida de sus seguidores, de acuerdo con el columnista de The Washington Post, Fernando Bustos. Sin necesidad de pagar publicidad Mariana daba a conocer cada paso de su itinerario electoral, y el alcance de sus publicaciones se traducía en las decenas de personas que acudían a sus actos de campaña sólo para poder estar cerca de la influencer.
“Mariana conocía cómo funcionan las redes sociales y no tuvo que moverse de Instagram porque ahí estaba su audiencia, ni siquiera tuvo que pagar publicidad porque su contenido ya es orgánico”, añade Bustos.
No es la primera vez que influencers y las redes sociales son parte de una campaña política, un ejemplo de ello fue la candidatura del hoy gobernador Jaime Rodríguez, mejor conocido como “El Bronco”, quien como candidato independiente se apoyó en Facebook y Whatsapp para acercarse a los electores.
“La gente de Nuevo León tiene una percepción muy particular de los influencers. Los neoleoneses siempre tienen un pensamiento aspiracional y en Mariana se vieron reflejados como lo que quieren ser y hacia dónde quieren ir”, afirma a La Octava la periodista Carolina Hernández, columnista de Código Magenta.
La influencer se convirtió en la cara de la campaña de Samuel. De acuerdo con los expertos, juntos supieron vender la idea de que si él ganaba la gubernatura, sería ella quien siempre estuviera a su lado. Además reforzó la propuesta de Samuel de apoyar emprendedores de Nuevo León, algo que encantó al electorado.
El Samuel de Instagram
A través de sus historias Mariana presentó una nueva faceta de Samuel García, más humano y gentil, lo mostró desde la privacidad de la vida en pareja y resaltaba sus cualidades. Algo sumamente difícil después de las polémicas machistas y clasistas en las que se vio envuelto, como el “baja la pierna” y el “sueldito de 50 mil pesos”.
El carisma de Mariana ayudó a dar la vuelta a estas polémicas, desde el meme “fosfo fosfo” que convirtieron en uno de los lemas de campaña, hasta enfrentar juntos las acusaciones de la oposición por su apoyo en redes sociales a su esposo, ya que sus publicaciones alcanzaban los 200 mil likes o el medio millón de reproducciones en sus videos, mientras que las de Samuel llegaban a los 90 mil likes y las 60 mil reproducciones.
“Lo empezó a posicionar como una buena persona, pero siempre a la distancia, es decir si nos damos cuenta era muy raro que Samuel apareciera hablándole de forma directa a los seguidores de Mariana, él nunca lo hace a menos que ella le pregunte algo”, apunta Fernando Bustos en entrevista.
Sus contrincantes, una ventaja
Mariana no fue el único factor que benefició la candidatura de Samuel, las polémicas de sus contrincantes más fuertes Adrián de la Garza y Clara Luz Flores lo ayudaron a que sus números crecieran más rápido.
“Atribuirle la victoria únicamente al efecto Mariana sería un error. Tenemos que tomar en cuenta el desgaste del PRI en la entidad, y analizar cómo el ascenso de Samuel se dio cuando Clara Luz Flores fue relacionada con Keith Raniere líder de NXIVM”, aseguró Georgina Flores Ivich.
A finales de marzo, cuando se filtró el video de la candidata de Morena, Clara Luz Flores, platicando con Raniere su popularidad cayó en picada, de ser la favorita con el 29% de la preferencia bajó nueve puntos en tan solo una semana. Por el contrario, Samuel pasó de tener el 15% de la intención del voto a alcanzar el 28%, de acuerdo con El País.
“La gran diferencia entre los escándalos de estos candidatos fue el manejo de la crisis. Cuando Samuel se ha visto envuelto en escándalos ha salido a reconocerlo, esto pudo reforzar la idea que ha construido durante toda su campaña: que no es como los viejos políticos. Por el lado contrario Clara Luz no reconoció su error hasta que se filtró el video y eso le costó caro”, concluyó Carolina Hernández.
Sin duda el efecto que Mariana Rodriguez tuvo en la campaña de Samuel lo ayudó a alcanzar la gubernatura de Nuevo León con 700 mil 352 votos, de acuerdo con los resultados electorales preliminares. Sin embargo, la gran ganadora fue la influencer y empresaria, quien ahora también se perfila para ser la presidenta del DIF del estado.